Siria mata 20 opositores, pero acepta poner fin a la violencia

EL CAIRO (AP) — Siria aceptó una propuesta de la Liga Arabe de retirar los vehículos blindados de las calles y poner fin a la violencia contra los manifestantes, en un intento por poner fin a la crisis política que lleva siete meses y que ha desembocado en la muerte de unas 3.000 personas.

El acuerdo fue anunciado por el canciller de Qatar, Hamad bin Jassim. Siria ha continuado su sangrienta represión contra los manifestantes antigubernamentales pese a la condena internacional y a promesas anteriores de reforma.

En los más recientes hechos de violencia, los activistas reportaron dos ataques que mataron a por lo menos veinte personas en las últimas 24 horas, aunque no estaban en claro las circunstancias de los hechos.

Siria aceptó retirar todos los tanques y vehículos blindados de las calles, detener la violencia contra los manifestantes, poner en libertad a todos los prisioneros políticos e iniciar un diálogo con la oposición en el término de dos semanas, según la propuesta.

Siria también accedió a permitir la presencia de periodistas, grupos de derechos humanos y representantes de la Liga Arabe para vigilar la situación en el país.

«Estamos felices de haber concretado el acuerdo y estaremos más felices si se lleva a cabo», afirmó bin Jassim. «Ahora es importante que el bando sirio cumpla con este acuerdo porque es lo que permitirá que se aquiete la situación y se resuelva la crisis».

No estaba en claro si el acuerdo significará alguna diferencia en el terreno.

La propuesta no aclaró dónde tendrá lugar el diálogo entre las autoridades y la oposición. Diplomáticos árabes involucrados en el proceso dijeron que sugirieron El Cairo, mientras Siria insistió en que todo diálogo se lleve a cabo en la capital Damasco.

La oposición siria se ha negado a entablar diálogo alguno mientras el presidente Bashar Assad siga en el poder.

La propuesta fue presentada por un consejo de cancilleres árabes. Ostensiblemente, el canciller sirio Walid al-Moallem no asistió a la reunión. En cambio, el embajador sirio ante Egipto y la Liga Arabe, Youssef Ahmed, dio a conocer la respuesta siria.

Las Naciones Unidas dicen que unas 3.000 personas han muerto desde que comenzó la revuelta en marzo.

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