Mujeres por las mujeres

Neldy Mendoza Flores

Guayaquil, Ecuador

Hace 15 años escuchamos a más de 21,000 mujeres diciendo: “Lo que realmente queremos  es que se apoye nuestra maternidad, con acciones que fortalezcan o vigilen cada uno de los acontecimientos que dan vida a nuestros hijos”; este clamor fue escuchado, valorado y atendido; porque lo más sensato/humano/moderno/rentable para una civilización y el progreso de una nación es cuidar a los ciudadanos que mantienen viva y vigente nuestra historia.

Venciendo numerosos obstáculos, normativos, políticos, ideológicos, logramos crear una red de Acogimiento Familiar, para toda mujer madre con un “embarazo difícil”, aquel muy mal llamado embarazo indeseado.

Este programa social se denomina Misión MAMI, reúne hoy a miles de mujeres de todas las edades, estratos y niveles; y también a varones profesionales, padres y jóvenes con ideales supremos. Todos hacemos sinergia para colaborar por el BIEN  de la madre gestante en todas las etapas de su donación a DAR vida: soporte emocional, alojamiento, necesidades básicas, mejora personal, capacitación laboral, control médico sanitario, educación para la crianza, habilidades relacionales, etc… son algunos de los talleres formativos/áreas de emprendimiento personal, en los que ellas se integran, y como no decirlo, su vida toma un nuevo sentido, ilusión y fuerza. 

Así vamos reafirmando la dignidad y el valor de las mujeres en igualdad de derechos con los hombres; REIVINDICANDO que la maternidad (difundida como una experiencia de tensión y abandonada a un espacio privado –de indiferencia- a causa de la confusión y presión ejercida por muchos grupos “feministas”) es el mayor bien social intangible e insustituible.

Toda institución que trabaje en bien de la mujer debe ser coherente al plantear Políticas Públicas vinculadas al resguardo y protección de la vida de la madre con la vida del que está por nacer; es decir trabajar por la maternidad, reconocida como un don y una tarea. Hoy en día, acontecimientos tan dolorosos relacionados con partos inhumanos, muerte materna, aborto y esterilidad irreversible en jovencitas, suceden y aumentan porque la maternidad se percibe como un atraso, descuido, inconveniente y daño para la mujer; tal menosprecio- lógicamente- repercute en todos los dinamismos sociales que debieran estar llamados a protegerla.

Si la maternidad es algo inútil y fastidioso para la mujer, ¿a quién le importa legislar o crear espacios favorables para la mujer madre…?  Y así los gobiernos, ministerios y municipios, fueron abandonando cada acción favorable por la maternidad,. En cambio han ido favoreciendo la destrucción de la mujer en su maternidad con el aborto y con la falta de acceso a los servicios de salud, siendo, esta última, la verdadera causa de la mortalidad materna.

La protección del derecho a la maternidad, considerando todo aborto como un inmenso fracaso, digno de ser evitado mediante políticas sociales activas y solidarias con la mujer, es IMPORTANTE y URGENTE, siendo demostrado ampliamente en este tiempo. Por eso en la fundación DAYMARA, así como en cientos de instituciones que salvaguardan la vida del binomio MADRE-HIJO, durante esta pandemia, hemos trabajado incansablemente para CUIDAR las necesidades básicas de supervivencia para la mujer gestante: atención de salud, controles pre natales, psico profilaxis y parto seguro.

Sin ayuda del Estado, solamente al amparo de la buena voluntad y colaboración de nuestras benefactoras – aquellas que un día le negaron la vida a sus propios hijos – ahora incansables y valientes mujeres que desafían las adversidades con tal que no se repita su historia en el vientre ni en el corazón de otra mujer, hemos logrado acompañar, apoyar, atender, asistir a miles de mujeres. Estamos trabajando por la conciliación laboral para la mujer-madre, por la asignación pre natal y familiar, por no ser discriminada por el número de hijos, etc

La gente pro vida está integrada principalmente mujeres guerreras heridas en el combate de la vida, que ahora no escuchamos la voz lúgubre de falsas soluciones, sino que tenemos vida consciente, emprendimiento y efectiva resolución de nuestros conflictos. “Somos mujeres por las mujeres”.

  • La Dra. Neldy Mendoza Flores es Presidenta de laFundación DAYMARA A.L.

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