Cuba detiene (y libera) al artista Luis Manuel Otero Alcántara

El artista y disidente cubano Luis Manuel Otero Alcántara.

Artistas cubanos que se concentraron en La Habana para pedir libertad de expresión denunciaron este miércoles coacciones y el arresto de un líder activista a la espera de reunirse con autoridades culturales, mientras el Gobierno insiste en que las voces críticas son «mercenarios» a sueldo de EE.UU.

El artista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del opositor Movimiento San Isidro que protagonizó una huelga de hambre y posteriormente la abandonó hasta salir el martes del hospital, fue arrestado hoy por la policía junto a otra miembro del grupo, denunciaron compañeros suyos, que publicaron un vídeo del incidente.

Otero Alcántara fue detenido este miércoles cuando salía de la casa de la periodista Mónica Baró y hablaba por teléfono con el sitio 14ymedio.  Una patrulla de la policía lo llevó a la casa de su madre, donde un agente de la Seguridad del Estado le prohibió salir y “le dijo que pasara su cumpleaños con su familia”, indicó el vocero del Movimiento San Isidro, Michel Matos.

La activista y curadora Claudia Genlui Hidalgo, que transmitió en vivo por sus redes sociales el momento en que fue arrestado Otero Alcántara, también fue detenida.

Alcántara, que ya había sido detenido anteriormente en numerosas ocasiones por las fuerzas de seguridad cubanas, fue liberado horas después, según confirmaron las mismas fuentes.

La huelga de hambre liderada por él y otros compañeros de su grupo en noviembre captó atención internacional y sirvió de detonante para que un grupo de más de 300 creadores e intelectuales -entre ellos el actor Jorge Perugorría, el director Fernando Pérez, el cantante Leoni Torres y la artista visual Tania Bruguera- se manifestaran pacíficamente el viernes frente al Ministerio de Cultura para pedir libertad de expresión.

El Ministerio les abrió la puerta y 30 de ellos se reunieron con el viceministro, Fernando Rojas. Según los artistas, éste les prometió una «tregua» en la persecución policial a los disidentes y una nueva reunión a finales de esta semana para comenzar a resolver sus diferencias.

A la espera de si esta reunión se celebra o no, Tania Bruguera, que forma parte del grupo de los 30, denunció hoy que dos agentes de la seguridad del Estado la esperaban frente a la puerta de su domicilio anoche para presionarla.

«Me dijeron de forma muy amenazante y agresiva que yo estaba desestabilizando el Gobierno, que estaba creando subversión en el país y que tenía contacto con el Departamento de Estado de EE.UU., lo cual es absolutamente mentira. Yo soy antitrumpista de hecho», explicó la artista a Efe en una conversación telefónica.

Aun así, Bruguera, conocida por sus interpretaciones de tinte político y por haber participado en eventos en la Tate Modern de Londres y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, asegura que los artistas persisten en su voluntad de dialogar con las autoridades y esperan que pueda celebrarse la reunión prometida por el viceministro.

EL GOBIERNO INSISTE EN SEÑALAR A EEUU

El Gobierno cubano, por su parte, considera que quienes protestan son «víctimas» o bien «mercenarios» de un complot organizado desde «el imperio», según planteó la noche del martes el noticiero de la televisión estatal en un reportaje especial.

El programa incluyó un espacio en el que se denunciaron supuestas acciones de terrorismo callejero contra Cuba orquestadas desde Estados Unidos por «grupos contrarrevolucionarios».

En las redes sociales se ha notado un aumento de la división entre los cubanos. Los «revolucionarios» que defienden al gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel cargan contra los artistas disidentes, a quienes acusan de servir a los intereses de Washington.

Del otro lado, cada vez más internautas comparten publicaciones en contra del gobierno y piden nuevas movilizaciones, entre otras cosas para exigir el cierre de las polémicas tiendas de pago exclusivo en dólares, inaccesibles para parte de la población.

Estos comercios ofrecen alimentos y productos básicos que solo se pueden pagar con tarjetas en divisas en un momento de escasez de vegetales, fruta, huevos, carne, leche, café o artículos de aseo en las tiendas y mercados tradicionales del país, cuyas estanterías lucen vacías o semivacías.

En esta situación, en las calles de La Habana se ha observado esta semana un aumento de la presencia policial con el despliegue en varias zonas de destacamentos de «boinas negras», como se conoce a las tropas especiales del ejército cubano. EFE

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