Mañana se inaugurará la edición 21 de ArtFutura en la Alhóndiga de Bilbao. En este evento se presentan propuestas de artistas que combinan ciencia, tecnología y arte en novedosas creaciones, como informa 20 minutos.
El festival siempre ha ansiado desvelar las sorpresas que nos aguardarán los avances del futuro, hacer especulaciones sobrecómo nos relacionaremos con las máquinas y los cambios que experimentaremos como seres humanos a causa de las nuevas relaciones.
Empezó en 1990, cuando había poco más de 100.000 ordenadores conectados a Internet en el mundo, cuando esos aparatos cuadrados y grisáceos se presentaban todavía como algo ficticios. Desde entonces sus organizadores han jugado a la predicción, a asomarse al balcón del futuro para incitar a la curiosidad.
El 21, a pesar de estar lejos de ser un número redondo, es una cifra para celebrar: es el vertiginoso siglo que nos corresponde. En comparación con los años noventa, Internet es ahora un animal de compañía: Ya somos 1.996 millones de internautas en el mundo.
«Cada mes hay 31.000 millones de búsquedas en Google. Cada día intercambiamos más de 6.000 millones de mensajes de texto. Si Facebook fuera un país, sería -con sus 600 millones de usuarios- el tercero más poblado de la Tierra», dicen los organizadores del festival.
Máquinas que se acercan al organismo vivo
El escenario del ArtFutura de este año -que ofrece exposiciones, proyecciones y eventos- es la Alhóndiga de Bilbao, un edificio emblemático de la ciudad, un antiguo almacén de vinos renovado y convertido en un edificio de disfrute cultural.
La explosión de Internet, la realidad virtual, la era de las redes sociales… ArtFutura XXI – Repasando el futuro es una exposición que muestra la inevitable unión del arte y la cultura digital en los últimos 21 años y además se atreve a vaticinar lo que nos espera en este siglo.
Cada dos años se dobla la capacidad de nuestros procesadores. En el año 2015 se podrían crear ordenadores que superen en inteligencia al ser humano. Para el 2050 habrá ordenadores asequibles que tendrán una inteligencia y una capacidad de razonamiento muy superior a la que seamos capaces incluso de comprender.
No es de extrañar que con este escenario de fusión entre el raciocinio humano y la máquina inteligente laexposición destaque ejemplos de tecnología que, visualmente, se asemeja al microorganismo.
La japonesa Sachido Kodama (1970), adapta la investigación científica a su expresión artística. Trabaja con ferrofluidos: líquidos con alto contenido en metal que reaccionan a los campos magnéticos vibrando y cambiando de forma. La artista controla los movimientos del material con un sistema informático y construye estructuras caprichosas que parecen criaturas vivas.
Un recorrido histórico por las ediciones anteriores del festival permiten ver cómo hemos evolucionado en nuestra relación con la tecnología, cómo la hemos insertado en nuestros hogares y cómo las mentes creadoras la han acogido.
Paul Friedlander (Reino Unido, 1951) es un claro ejemplo de artista investigador de largo recorrido. Lleva más de dos décadas maleando la luz para manejarla como un material artístico más. Sus «esculturas cinéticas de luz» son bucles eternos que se enredan en sí mismos.
Con coqueteos con el pasado y el futuro, la muestra reune una selección de obras que asombran por la complejidad de su técnica. El holandés Theo Jansen, ingeniero y artista, destroza el mito de que no podemos recrear el movimiento fluido de un ser vivo.
Straandbest (Bestias de la playa) es una explosión de diseño, técnica y escultura. Son criaturas robóticas que parecen tan prehistóricas como futuristas. Hechas de plástico y cinta adhesiva, mueven las patas con la habilidad de los insectos y avanzan con la decisión de un gran mamífero.
Un ‘flashmob’ que incluirá a los visitantes
Además de recopilar obras de artistas-científicos, ArtFutura proyectará documentales que dibujan el panorama tecnológico-creativo de nuestros tiempos. Habrá lugar para la animación, los videojuegos, el flashmob, la historia de los estudios Pixar y la revolución cibernética.
En la Alhóndiga de Bilbao también habrá lugar para la actividad con el espectáculo de láser y sonido de Edwin van der Heide, explorador de la relación entre el sonido y la imagen tridimensional.
El factor sorpresa del festival lo aportará el colectivo neoyorquino Improv Everywhere, experto en flashmobs: movilizaciones artísticas callejeras en forma de performance. Se organizará en las redes sociales y animará a participar a todo el mundo.
Lo de maquinas que se acercan a un organismo vivo me recuerda muchísimo al tema central de otra convocatoria artistica, Arte y Vida. Y es que en esta convocatoria, donde el arte y la tecnologia se dan la mano anualmente, también tienen previsto abarcar la vida artificial a traves del arte.
Parece que superada la novedad del arte tecnologico ahora le toca el turno a la imitacion de la vida no creeis?
Por cierto aqui teneis la información sobre Arte y Vida ;) http://budurl.com/h6u9