Arte ecuatoriano en Bogotá

 

Una versión reducida de la exposición que se inauguró primero en Quito ‘Mariano Retro’ será exhibida hasta el 13 de agosto en dos salas del Museo de Arte de Bogotá (Mambo) La exposición es un recorrido por la historia de los ganadores del Salón Mariano Aguilera, que organiza el Centro Cultural Metropolitano.

La curadora del Mambo, la colombiana María Elvira Ardila, enfatiza en la percepción de redescubrimiento de la pintura ecuatoriana cuando admite que “estando tan cerca, en Colombia no conocemos lo que está pasando en el Ecuador”. Para dejar de lado ese desconocimiento, el Mambo acogió la iniciativa de presentar una versión reducida, pues solo consta de 18 obras, de la muestra ‘Mariano Retro’, que se delineó y exhibió ya en Ecuador con motivo de los 93 años del concurso pictórico establecido en 1917, como informa el reportaje de diario El Comercio.

La muestra es el resultado de una selección de obras representativas que corresponden a los premios que se otorgaron a los largo de las nueve décadas de existencia del Salón.

La exhibición, además, constituye una extensión de la presencia de la cultura y el arte del Ecuador, que se da a renglón seguido de la participación nacional en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Así resume Gloria Zea, la directora del Mambo.

¿Qué se puede ver en las salas Carlos Haime y Jorge Pérez? Liliana Rocha, estudiante de la Facultad de Artes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá, dibuja sus percepciones. Ella encuentra “un documento muy evidente del concurso, que establece cierto paralelismo con el Luis Caballero, un certamen similar que se lleva a cabo en Colombia”. Y revela su fascinación por ‘Magia natural en la habitación de los encantos’, un óleo en lienzo que Nicolás Herrera pintó en 1990. “Los colores son muy bellos y hay algo así como la vibración de la imagen”.

Rocha también abona la tesis del desconocimiento en Colombia acerca de los trabajos de los pintores ecuatorianos y del resto de Latinoamérica. “Esto es producto de una mezquindad alrededor del arte en general entre los países latinoamericanos, porque se ha forjado el mito de que no hay nada que explorar”.

Catalina Umaña, estudiante de artes de la Universidad Nacional de Colombia, igualmente cree que la muestra abre una puerta hacia el conocimiento de la pintura ecuatoriana. A la joven en especial le llama la atención ‘Gavillas advenedizas’, una tela que el quiteño Luigi Stornaiolo pintó en 1989. “La expresión cromática muy fuerte da una sensación de misticismo”.

Y la artista conceptual colombiana Natalia López, también conocida como ‘La Reina’, se halla en el Mambo para, dice, continuar con su descubrimiento de la pintura y motivos ecuatorianos.

Ella ha estado dos veces en Quito e igualmente coincide en que aquí no se conoce mucho de la plástica del vecino país. De la muestra en particular le impacta ‘Urbano’, un acrílico de 1988 de Óscar García.

Hernando Oliveros, un asiduo visitante a toda exposición que se lleva a cabo en Bogotá, resalta ‘La selva’ y ‘Versión morfológica’, dos trabajos de Jaime Valencia que datan, en su orden, de 1957 y 1958. “Son ejemplo de lo que puede llamarse realismo perfecto”. Aunque también destaca el sobrecogedor ‘Un hombre en la calle 14’, un cuadro de 1937 que desnuda las vivencias en Nueva York del maestro Camilo Egas.

Y Ana Rodríguez, la directora del Centro de Arte Contemporáneo de Quito, explica que la versión reducida de la Mariano Retro que se muestra en Bogotá no es más que “la continuación de un festejo que se inició en el 2010 con motivo de los 93 años del Salón Mariano Aguilera”.

En síntesis, los visitantes del Mambo pueden descubrir desde el abstraccionismo de Aracely Gilbert hasta la instalación ‘Proyecto protector de pantalla’ de Santiago Unda, pasando por la pintura de urbana de Luigi Stornaiolo. Y, de paso, repasar los trazos de Carlos Catasse para plasmar su impactante trabajo ‘Los travestis’, una pintura de 1987.

 

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