Samborondón luce pared pintada por grupo de jóvenes

Luego de que varias de las paredes que el grupo LitroxMate pintó en Guayaquil fueron borradas, decidieron trasladarse a Samborondón donde la propuesta fue recibida de manera positiva por las autoridades.

Entonces esta vez, lo hacían por arte, pero también por “rebelarse” ante las autoridades municipales de Guayaquil, que –según aseguran– vetaron su arte plasmado sobre varias paredes de esta ciudad, informó diario El Universo.

“Es la primera vez que experimentamos la censura. Nosotros pintamos muchas paredes y no me resulta posible que el Municipio (de Guayaquil) haya borrado nuestro trabajo”, expresó Zevallos, miembro del colectivo de arte Litroxmate.

Él se refirió al caso de los coloridos murales que el grupo pintó en sectores de Los Ceibos y Urdesa, y que de un momento a otro fueron cubiertos de un tono gris. Por esa razón, el grupo que integra Zevallos llegó a la vía a Samborondón para “poder expresarse”.

Camisetas húmedas, unos 40 rostros sudorosos por el inclemente sol y una gama de colores matizaron el pasado sábado la calle Francisco Vélez Riofrío, en el km 2,5 de esa vía.

La mayoría de automotores que circulaban por el lugar se detenían para ver el trabajo de estos jóvenes, incluso algunos conductores los alentaban con pitidos, mostrándoles el dedo pulgar o expresándoles un: “¡qué bien que hagan esto en esta vieja pared!”.

Daniel Adum Gilbert, mentalizador de la propuesta, dijo sentirse agradecido con las muestras de aliento que recibieron a partir de las 15:00, cuando comenzaron a intervenir en la pared. “Hay mucha gente que aprecia el arte en Guayaquil y da pena que a cierto grupo político no le agrade, y para colmo lo censure. Somos artistas y esto es lo que hacemos”, manifestó Adum.

Su esposa, Paulina Obrist, afirmó que ahora buscan pintar en otro lugar que no sea Guayaquil y lo hecho el sábado fue “en son contestatario”.

“Le mostramos este proyecto al Municipio de Samborondón, lo analizaron en dos días y nos lo aprobaron. Esperamos seguir pintando en otras paredes de esta vía para llenar de vida y colores los muros grises”, dijo.

Adum explica que para hacer esta intervención se discutió vía Facebook (en un grupo privado) lo que ahí se iba a hacer. “Nosotros no venimos a pintar lo que se nos antoje. Discrepamos, llegamos a un acuerdo y a la acción”, manifestó.

Pero los que pintaban no eran solo jóvenes y adultos, sino también niños. Gabriela Pesántez llevó a uno de sus sobrinos al lugar. “La idea es que venga toda la familia y que esto se convierta en un espacio donde podamos unirnos más”, contó.

La pared, según los artistas, no iba a contener dibujos o textos, solo formas rectangulares de diversos colores.

“Vengo a pintar por diversión y por involucrarme en el aspecto artístico. Con esto se está dando un mensaje de libertad”.
Sarah Vélez, miembro del grupo Litroxmate