México, (EFE).- La escritora mexicana Laura Esquivel exhortó hoy a la sociedad mexicana a detonar el cambio que México necesita y manifestó su deseo de que la izquierda gane los comicios presidenciales del 1 de julio.
«Ojalá que en estas elecciones logremos que gane la izquierda, que llegue Andrés Manuel López Obrador al poder, pero no basta con eso, si la gente no ha logrado transformarse para ese momento no va a haber manera de que ningún cambio suceda», declaró en una rueda de prensa en la capital mexicana.
La autora de «Como agua para chocolate» aseguró que «el cambio que se requiere en el mundo no va a venir nada más de un cambio de Gobierno» y argumentó que en el transcurso de la historia se ha visto cómo «llega un Gobierno y quita a otro» sin que suceda nada.
Añadió que «no se acaba la violencia con el Ejército en las calles, ni se va a acabar la corrupción con nuevas leyes más severas», porque consideró que para ello se requiere tener «una conciencia diferente y esa conciencia la tenemos que descubrir».
Preguntada por el movimiento estudiantil Yo soy 132 que ha irrumpido en plena campaña electoral, Esquivel agradeció a sus integrantes que hayan «renovado la esperanza» de la sociedad al saber que «a ellos no se les puede engañar con imágenes manipuladas», sino «que van más allá».
«Es realmente de celebrarse, es esperanzador ver esta actitud, así que más que nada me quito el sombrero, les agradezco, les aplaudo», agregó.
La escritora adelantó que su próximo trabajo, que espera publicar en septiembre de este año, y que llevará por título «Escribir una nueva historia o cómo dejar de ser víctima en doce sesiones», consistirá en un manual basado en un taller de dramaturgia que ella misma impartió con la intención de lograr un cambio y la transformación de los seres humanos a través del arte.
Precisó que la obra se basará en la idea de que los individuos «ni están separados entre sí, ni están atomizados», sino que forman parte de la sociedad y pueden alejarse del papel de víctima «tomando el destino de su familia, de su colonia, e incluso de su nación entre sus manos» y actuando para que las cosas sean diferentes.
A pesar de ser una de las escritoras mexicanas que más ejemplares ha vendido internacionalmente, Esquivel rechazó que le interese lo que dice de ella la crítica.
Consideró más importante el contacto con sus lectores y recordó episodios como que la vendedora de las frutas en el mercado le abrace, llore con ella o le comparta sus recetas familiares.
«Esa sensación de estar enlazada con miles de voces, con miles de emociones, no me lo va a dar una crítica, solo me lo dan los seres humanos que se han sensibilizado con mi trabajo», aseveró. EFE
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