La «Mostra» cierra con clásico de Víctor Hugo protagonizado por Depardieu

Venecia (Italia),  (EFE).- El 69 Festival Internacional de Cine de Venecia puso hoy fin a los once días de proyecciones de películas con la presentación del filme francocheco «L’homme qui rit», adaptación del cineasta Jean-Pierre Améris de la novela de Víctor Hugo y protagonizado por Gérard Depardieu.

La película fue exhibida fuera de concurso este sábado, día de la clausura de «la Mostra», en ausencia del actor francés (presente también en un corto de la sección paralela «Horizontes» del Festival de Venecia), pero ante los otros protagonistas, los jóvenes Emmanuelle Seigner, Marc-André Grondin y Christa Théret.

Depardieu interpreta el papel de Ursus, un saltimbanqui trotamundos que acoge a dos niños abandonados, Gwynplaine (Grondin) y Dea (Théret), quienes con el paso de los años terminarán enamorándose en la representación de una relación sin prejuicios, por la ceguera de ella y la cara desfigurada de él.

«El mío es un personaje muy puro, fuerte y trágico al mismo tiempo. No ve a través de sus ojos, ve a través de su alma. Para mí ha sido muy interesante interpretar este personaje», afirmó Théret durante la rueda de prensa de presentación de la película.

Esta adaptación de la novela que Víctor Hugo escribió entre 1866 y 1869 era una idea que Améris había tenido siempre en su cabeza desde que, de adolescente y llevado por su identificación con los personajes diferentes ante sus dos metros de altura, quedara prendado por la historia después de leer el libro.

«Leí esta novela cuando tenía 15 años. Está muy vinculada a la época de mi adolescencia. Estaba acomplejado por mi estatura. Veía casi solo filmes de monstruos y leí ‘L’homme qui rit’ y sabía que lo transformaría en una película», explicó Améris.

El resultado es una película con una muy cuidada estética, que en la justa medida de duración (hora y media) muestra esta historia ambientada en la Inglaterra del siglo XVII, con un protagonista que, inspirado en el Joker de «Batman» que interpretó Hugh Ledger, intenta denunciar en la Corte la miseria del pueblo.

«El filme es más bien fiel a la novela de Víctor Hugo, que mezcla los géneros, pasando de la épica a lo grotesco, a lo burlesco, y luego al melodrama, un poco a lo ‘Romeo y Julieta’. Fue el propio Víctor Hugo quien mezcló los géneros», comentó el cineasta francés.

«Nosotros hemos intentado concentrarnos en el recorrido de Gwynplaine. No hemos traicionado a Hugo porque hay escritores que están más allá del tiempo. Me concentré sobre el personaje de Marc-André y luego es una novela más conocida en EEUU que en Europa. Es casi un cuento a la americana, un personaje que se convierte en rico y después cae», añadió.

Junto a los tres principales papeles destaca, ya hacia la segunda mitad del filme, el rol de Seigner, una duquesa que encandila al protagonista y que la actriz califica como «un poco malvada», pero que a la vez se siente «desgraciada y un poco loca e infeliz».

«Es verdad que mi personaje es una duquesa encerrada en este castillo, con gente rica horrible. Se aburre, ha tenido muchos amantes, pero lo que le atrae (de Gwynplaine) es su inocencia. No está habituada a ver estos tipos de personas», apuntó Seigner. EFE

mcs/cat

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