Galerías españolas se lanzan al mercado indio del arte

Nueva Delhi, 3 feb (EFE).- Con la crisis en España pasando factura, algunos galeristas españoles han decidido orientar su mirada hacia el emergente mercado del arte indio, que tiene desde hace un lustro una plataforma en la India Art Fair (IAF).

Mientras en media Europa suspiran por compradores, el sector del arte en este país, aunque todavía modesto, es cada vez más boyante y prueba de ello es la consolidación como referente artístico en el continente asiático de la IAF, que hoy concluye en Nueva Delhi.

Ubicada en el pabellón NSIC, con 20.000 metros cuadrados, en la feria se han expuesto desde el viernes obras de más de un millar de artistas a través de 103 galerías de 23 países.

Pinturas, esculturas, instalaciones o fotografías creadas por iconos como Picasso y Chagall, jóvenes promesas como el indio Tallur o reputados autores contemporáneos.

España aporta por segundo año consecutivo cuatro sellos -el 10 % de las galerías extranjeras presentes- y se ha revelado como uno de los países que más apuestan por la IAF, solo superado por Reino Unido y Francia, con una más cada uno.

«Tal y como está Europa, cansada y vieja, esto es un estímulo. Es duro vender aquí, pues no se compra tanto arte europeo, pero hay que insistir», explica a Efe la gaditana Maru Redondo, responsable de Neilson, que acude por tercera vez a la India en esta edición.

Su galería confía en el estilo ecléctico, abstracto y figurativo de artistas andaluces como Chema Cobo, con sus piscinas del Capitalismo Popular; de J.A. González de la Calle y sus invasiones de espacios por animales, o en la obra fresca del grupo Vendaval.

Otros, como la barcelonesa Imaginart, se decantan por poner como gancho dibujos de maestros de la pintura española del relieve de Dalí y Miró para atraer hacia sus trabajos principales a un público indio con un gusto predominantemente barroco y recargado.

«Hemos pensando mucho qué traer. El año pasado trajimos escultura y no funcionó y esta vez hemos escogido las obras por lo colorido, la estética y el discurso», dice a Efe Tana Latorre, encargada de Imaginart.

En este espacio, la pieza estrella es un conjunto valorado en 50.000 dólares de 46 cuadros en acrílico de amapolas rojas con fondo dorado a cargo del colombiano Pedro Ruiz, que ellos patrocinan como «el Botero del futuro».

A estas dos galerías les acompañan en la feria la alicantina Invesart y la catalana Villa del Arte, regentada por dos holandeses y con una selección de autores internacionales diversa.

La confianza en la materia prima de los creadores españoles se extiende a casas de arte de otros países, caso por ejemplo de Cordeiros Galeria, con sede en la ciudad portuguesa de Oporto.

«La pintura portuguesa no tiene tanto nombre, por eso el 90 % de los autores que exhibimos son españoles», cuenta a Efe el patrón, Agostinho Cordeiro.

Así, trabajos surrealistas, abstractos o figurativos de Manolo Millares, Rafa Macarrón, Baltazar Torres, Juan Uslé, José Manuel Broto o Rafael Canogar se dan a conocer en Delhi de mano portuguesa, con el objetivo de hacerse hueco en «un mercado en expansión».

«Europa está mal y no se compra nada. Acabamos de venir de Singapur, a ver si aquí hay suerte. Habrá que esperar un poco», dice Cordeiro.

En los cuatro años anteriores la IAF fue visitada por 260.000 personas, entre los que figuran una importante sección de público curioso aunque poco experto pero también muchos nuevos ricos indios reconvertidos a coleccionistas e impulsados por las aspiraciones de un país que mira hacia el futuro.

Para la joven fundadora y directora del evento, Neha Kirpal, el objetivo de la feria está claro: «Desarrollar nuevas audiencias e irradiar una energía nueva con el mercado indio del arte ante el clima de negocios actual en el sector». EFE

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