Madrid, 2 abr (EFE).- La genialidad, creatividad y maestría del arte popular contemporáneo se acerca al público de la mano de los grandes maestros artesanos con la exhibición de 1.600 piezas procedentes de veintidós países que muestran el arte genuinamente representativo del ser de los pueblos iberoamericanos.
La reina Doña Sofía ha inaugurado hoy, acompañada por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, la muestra «Grandes maestros del arte popular de Iberoamérica» en el Centro de Arte Fernán Gómez de Madrid, cuyas salas acogen hasta finales de junio llamativos objetos ornamentales, otros de uso cotidiano y piezas ceremoniales características de variadas festividades.
Amparada por Fomento Cultural Banamex y el Banco Nacional de México, entre otras entidades, el recorrido de la exposición se inicia con una instalación de las populares calaveras mexicanas, con las que los indígenas de este país ironizan en torno a la muerte.
Cándida Fernández, directora general de Fomento Cultural Banamex y comisaria de la muestra, ha empleado seis años en seleccionar piezas de todo el continente iberoamericano con el objetivo de que la maestría y el conocimiento de estos creadores no se pierda y sus piezas sean consideradas como arte.
Las 1.600 piezas que acogen las salas del centro cultural Fernán Gómez han sido elaboradas por 450 grandes maestros artesanos procedentes de 22 países, 20 del continente americano además de España y Portugal.
La cerámica, la madera, la orfebrería, la piel, el papel, el textil o las fibras vegetales son algunas de las diferentes ramas artesanales representadas en la muestra, aunque las más numerosas son las de cerámica de raíces indígenas, en las que se utilizan técnicas autóctonas antiguas como el modelado a mano, el bruñido o el ahumado.
Vasijas, utensilios de cocina, piezas ornamentales y escultóricas, muchas de ellas imágenes religiosas, se dan cita en este apartado, en el que también destacan los famosos árboles de la vida típicamente mexicanos.
Entre los trabajos en madera se incluyen muebles tallados, instrumentos musicales como marimbas guatemaltecas, arpas de Paraguay y cuatros y seises de la zona andina, tallas religiosas de Ecuador o Brasil y distintos Nacimientos.
La abundancia de metales preciosos de Iberoamérica y la larga tradición orfebre y joyera de toda la región ha dado origen a refinadas
piezas como una pava argentina de plata, un par de negritos chicheros de Perú y distintos complementos de joyería confeccionados en filigrana de oro y plata combinada con perlas, coral y ámbar.
El apartado textil es uno de los más llamativos de la muestra debido a la calidad y variedad de sus materiales, con piezas de origen indígena, como los huipiles de algodón labrado, los ponchos, las fajas y los paños de lana tejidos de Perú, Ecuador y Bolivia, mientras que de la tradición española se muestran mantelerías y paños de Lagartera (Toledo).
Canastas tejidas en espiral de Panamá, cestas realizadas por etnias de la Amazonia peruana y brasileña, sombreros panameños y sillas mexicanas muestran la variedad de fibras vegetales con las que se trabaja en la zona, en la que también abundan las máscaras.
Entre las piezas singulares destacan las figurillas de crines de caballo de Chile; las miniaturas de hueso mexicanas; las tallas de ámbar y el grabado en calabazos secos del Perú, así como los tocados de plumas brasileños y bolivianos.
Esta exposición, en la que están representadas cerca de 50 etnias y más de 260 poblaciones, fue presentada en el marco de la Cumbre Iberoamericana de los Jefes de Estado en Cádiz en 2012, y viajará, tras su paso por Madrid, a Colombia, Brasil y Estados Unidos, con la intención, según Cándida Fernández, de «preservar» el trabajo de los grandes maestros y reivindicar su lugar dentro del arte. EFE
