Santiago de Chile, 24 sep (EFE).- La escritora española Almudena Grandes dijo hoy en la capital chilena que hay que integrar la memoria del pasado en el presente para fortalecer la democracia y que la ausencia de estrategias para superar los dolores del pasado «pueden generar más dolor».
«Creo que no existe un camino que no genere dolor pero la ausencia de estrategias genera más dolor. En un país donde no hay una política de memoria siempre hay una parte de los ciudadanos que se consideran como de segunda clase», señaló la escritora.
En una cátedra titulada «Memoria y Literatura, a 40 años del Golpe de Estado en Chile», organizada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la autora de títulos como «El corazón helado» e «Inés y la alegría», entre muchas otros, reconoció que los pasados son terribles y no se pueden cambiar.
«Sin embargo, las heridas que no se cierran bien, se pudren. Las heridas hay que abrirlas, limpiarlas, hay que desinfectarlas y entonces se cerrarán y eso será mejor para el conjunto de la sociedad», sostuvo Almudena cuya primera novela «Las edades de Lulú», de corte erótico, fue traducida a más de 19 idiomas.
Dijo que probablemente no existe un analgésico capaz de borrar todo el dolor.
«Cuando en un país pasan cosas terribles, cuando un país vive sujeto a un régimen de terror se crean heridas que van a permanecer. La cuestión es como integrarlas en el futuro», agregó la escritora que reconoció ser una mujer de izquierda.
Almudena, quien inició su cátedra con el poema de Pablo Neruda «Explico algunas cosas» -que representó el estallido de la guerra civil española-, reconoció que la recuperación de la memoria histórica de su generación «ha sido el gran asunto pendiente».
En este sentido, la laureada escritora, que muchas de sus novelas han sido llevadas al cine, dijo que en su país la transición no se ha terminado todavía. «En España (la transición) se ha convertido en régimen permanente».
«La memoria es importante porque la memoria no tiene que ver con el pasado, tiene que ver con el presente. No es una revisión nostálgica del pasado», sostuvo la autora de ‘El corazón helado’, un complejo relato en el que plasmó la vida de dos familias españolas a lo largo de gran parte del siglo XX, con el que ganó dos premios.
Dijo que la situación de Chile es equiparable a la de España, con una democracia perfectamente homologable desde el punto de vista institucional.
«Se ha creado una democracia institucionalmente compatible, regularizada, normalizada. El problema siempre es el conflicto moral. Yo creo que es bueno hablar, yo creo que es bueno perder miedo a hablar. Es bueno discutir, aunque eso no lleve directamente al consenso», apostilló.
En este sentido volvió a recalcar que «las políticas de memoria normalizan las democracias y enriquecen las democracias y a la larga crean un camino por el que se puede transitar muchos años, sin temer a desajustes ni a rencores ni a problemas».
Dijo que es una forma de acabar con la polémica y con la dolorosa parálisis de que a menudo viven los países donde hay problemas como Chile o como España.
En este contexto ironizó al señalar que «en España hubo una guerra y todavía no se saben quienes eran los buenos y quienes eran los malos».
Indicó que hay una deuda tremenda en España ya que nunca se ha hablado de la resistencia en España. «Mi país tiene muchas deudas, especialmente con los resistentes», acotó.
Respecto de la literatura, Almudena dijo que ésta tiene una ventaja que no la tienen los libros de historia, que es la fabulación.
Aseguró que es verdad que el nivel de difusión de la literatura es mayor y que los lectores «se pueden sentir más conmovidos» por una novela, por una obra de teatro, por una película que un libro de historia. EFE
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