ARCO 2014 abre sus puertas con apuestas menos arriesgadas

Madrid, (EFE).- La Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) abrió las puertas de su 33 edición a coleccionistas, un escaparate de las últimas tendencias con predominio de la pintura y apuestas menos arriesgadas que otros años.

Los Príncipes de Asturias inauguraron de manera oficial esta edición de ARCO, que tiene a Finlandia como país invitado, visitaron una veintena de galerías y mostraron su interés por las últimas tendencias del arte contemporáneo en todos los formatos.

La promoción de galeristas y artistas jóvenes es uno de los principales objetivos de ARCO, que apuesta por el descubrimiento y por el arte más emergente con proyectos como «Opening», en el que participan 29 galerías internacionales con una trayectoria inferior a siete años, entre las que se destaca la ecuatoriana NoMíNIMO.

 Los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, junto al ministro de Educación, José Ignacio Wert (d), durante la inauguración hoy de la 33 edición de ARCO
Los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, junto al ministro de Educación, José Ignacio Wert (d), durante la inauguración hoy de la 33 edición de ARCO

En esta edición, hubo pocas apuestas arriesgada, pero como todos los años no podía faltar el toque de polémica, este año de la mano de «Congress Topless», una instalación del francés Yann Leto en la que cinco veces al día dos bailarinas se alternan para realizar un espectáculo de striptease.

La instalación, presidida por un luminoso rosa, es una reflexión sobre el papel de la clase política y en qué se ha convertido el Parlamento, explicó el Nacho Ruiz, de la galería murciana (este de España) T20.

En la galería «Esther Schipper» de Berlín, una gran mesa cuadrada repleta de bolas imantadas que se mueven vertiginosamente en la misma dirección creando distintas formas llama poderosamente la atención.

No lejos de allí, una escultura en resina a tamaño real de un asiático, con una cartera en una mano y una cazadora y bolsa de plástico en la otra, hace dudar, por un momento, de si se trata de una obra o de alguien real que mira una de las obras de arte de la galería «Juana de Aizpuru».

 "Compotier, Bouteille et verre" (1922), obra del artista malagueño Pablo Picasso,
«Compotier, Bouteille et verre» (1922), obra del artista malagueño Pablo Picasso,

Pero más de las obras polémicas o llamativas, la tendencia es un ARCO menos sorpresivo y poco rompedor, pues en definitiva de lo que se trata es de vender y, al parecer, los galeristas confían más en ir sobre seguro.

En estas apuestas seguras se llevan la palma los artistas españoles, con especial presencia de Picasso, Miro, Juan Gris, Palazuelo, Jaume Plensa, Cristina Iglesias, Juan Uslé, Manolo Valdés, Barceló, Luis Gordillo, Susana Solano o Eduardo Arroyo.

De obligada visita será el stand donde Leandro Navarro exhibe «Compotier, bouteille et verre» de Pablo Picasso, valorada en 1.250.000 euros (1,7 millones de dólares), así como una pieza de Miró de 1943, a 750.000 euros (1,02 millones de dólares).

Entre las galerías extranjeras, Stefan Ropke ha apostado por las fotografías de Robert Mapplethorpe, con precios a partir de los 15.000 euros (20.500 dólares)

Como en otras ocasiones, Manolo Valdés o Botero destacan en la galería Malborough, en la que se exhibe una obra del hiperrealista Richard Estes por más de 400.000 euros (54.800 dólares).

FERIA aRCO mADRID
La cocina actual también ha logrado, en algunos casos, la categoría de arte, y este año ARCO abre sus puertas a Ferra Adrià, a sus dudas y curiosidades sobre el proceso culinario y a la búsqueda de respuestas bosquejadas en servilletas y folios usados.

Adrià expone diagramas en los que, junto a su equipo de elBulliFoundation, ha trabajado desde enero de 2012 para codificar el conocimiento gastronómico y plasmarlo en la BulliPedia, la gran enciclopedia de la cocina.

Y muchas son las galerías a las que el material de obra ha dado juego a sus representados, como por ejemplo la de Ponce+Robles, en la que unos cuadros, al estilo del grafiti, aparecen protegidos por unas vallas y unos neumáticos.

Grandes círculos con pigmentos de llamativos colores, que giran constantemente, obra del artista venezolano Manuel Merida, son una de las propuestas más llamativas para el público de ARCO dentro del programa Solo Projects/Focus Latinoamerica, dedicado a artistas latinoamericanos.

Veintiuna galerías seleccionadas por cuatro comisarios internacionales forman este proyecto que, organizado en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional, constituye un pequeño reflejo de la escena artística latinoamericana.
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«Latinoamerica es muy grande y hay muchas escenas, por lo que sería muy difícil enseñarlo todo. Con este programa tratamos de mostrar a aquellos artistas que tienen un lenguaje propio e interesante y que no tienen porque ser jóvenes», explicó a Efe el director de la feria Carlos Urroz.

Otro de los artistas seleccionado por los comisarios Magali Arriola (México), Marcio Harum (Brasil), Sharon Lerner (Perú) y Tobias Ostrander (Estados Unidos) es el argentino Diego Bruno cuyo proyecto «Location» ha sido galardonado con el Premio illy SustainArt que desde hace seis años premia uno de los proyectos presentados en SoloProjects.

La instalación de Bruno en la galería Mirta Demare, de Rotterdam, está formada por dos pantallas que explican, una a través del lenguaje escrito y otra del visual, las ruinas de una casa de campo argentina en la que durante la dictadura permanecieron más de 400 detenidos, entre los que se encontraban por confusión los padres del artista, que luego fueron liberados.

Tras una fuga, se tapió el sótano donde se encontraban los detenidos y se prendió fuego a la casa. Tiempo después la comisión de paz descubrió los cadáveres.

Vista de varios dibujos y notas acerca de la cocción por  Ferran Adria,
Vista de varios dibujos y notas acerca de la cocción por Ferran Adria,

El hecho de que cada año sean diferentes los creadores seleccionados, hace que esta sea «una sección muy fresca que atrae mucho el interés de directores de museos y de comisarios.

Una de las escasas performances que se pueden contemplar en esta edición de ARCO es la del artista argentino Diego Bianchi que en Barro Arte Contemporáneo muestra «Suspensión de la incredulidad».

En ella, un hombre hace una metáfora de la vida contemporánea «en la que la sensación de libertad aparece cuando a uno le falta esa libertad», según Bianchi, a quien le gusta trabajar en instalaciones «que se activan en momentos determinados».

Con cuatro sesiones diarias de una hora, un pequeño cartel advierte que la acción incluye un semidesnudo ya que uno de los pesos que debe soportar el hombre se encuentra atado a su pene. EFE

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Foto de portada: un hombre observa una obra de Robert Mapplethorpe, de la Galeria Stefan Ropke, expuesta en Arco

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