Cómic en braille busca crear conciencia sobre discapacidad visual en México

CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 26/12/2014.- El escritor mexicano Jorge Grajales (i) y el diseñador y escritor Bernardo Fernández participan en una entrevista con Efe hoy, viernes 26 de diciembre de 2014, en Ciudad de México. México ya cuenta con su primer cómic editado en braille, que busca crear conciencia sobre la discapacidad visual en un país donde más de 1,5 millones de niños en edad escolar sufren problemas de visión. El escritor mexicano Jorge Grajales y el ilustrador Bernardo Fernández, BEF, crearon el cómic "Sensus. El Universo en sus ojos", con el fin de incluir a la población con desventaja visual. EFE/Sáshenka Gutiérrez

México ya cuenta con su primer cómic editado en braille, que busca crear conciencia sobre la discapacidad visual en un país donde más de 1,5 millones de niños en edad escolar sufren problemas de visión.

El escritor mexicano Jorge Grajales y el ilustrador Bernardo Fernández, BEF, crearon el cómic «Sensus. El Universo en sus ojos», con el fin de incluir a la población con desventaja visual.

El objetivo, además, es «crear conciencia en la población que no tiene ese problema acerca de los retos que enfrenta una persona con discapacidad y debilidad visual», explicó Fernández a Efe.

«La solución a la que se llegó era crear algo nuevo: una especie de cómic híbrido» con una parte en braille y otra con dibujos, apuntó Grajales.

Fernández, quien ha publicado 15 libros tanto de ficción como de novela gráfica, fue llamado para trabajar en la ilustración del cómic. Después este propuso a Grajales que se uniera al proyecto, dada su experiencia como guionista y en cómic.

Grajales recordó que la lectura es uno de los derechos humanos, implícito en el derecho a la cultura, el cual no puede ser negado a las personas con discapacidad visual.

«De la cantidad de impresos que se hacen en el mundo, solo el 1 % es dedicado al braille y esa estadística en México es mucho menor», así que «en este caso estamos hablando de que se le está negando el derecho a la lectura» a las invidentes, señaló.

El guionista recordó que la intención del proyecto era acercar a los invidentes «a textos pensados específicamente en ellos» y que «tradujera los elementos gráficos al braille para que ellos, al estarlo leyendo, se dieran una idea o tuvieran la experiencia de cómo sería un cómic».

Grajales, quien padece queratocono, enfermedad de la cornea que causa mala visión de forma progresiva, explicó que la solución «no era necesariamente palpar las líneas del dibujo».

En su opinión, ello tendría «un resultado fallido», ya que cada persona iba a interpretar cosas diferentes «y sería como no entender lo que es o lo que significa carecer completamente de visión».

La historieta, que se cuenta en 16 páginas, es sobre un astronauta que naufraga en el espacio y llega a un planeta en el que los habitantes carecen del sentido de la vista y se relacionan con los otros sentidos.

«(La historia) se cuenta en braille con cuadros negros, mientras que la parte del astronauta es visual, entonces se va contando desde los dos ángulos y al final se juntan», contó BEF.

El ilustrador dijo que el gran reto del cómic fue integrar la historia en braille y la historia visual para que fluyeran en una sola.

«El asunto era entrelazar palabras e imágenes de manera que pudiera tener algo para todo el mundo, para los que tienen debilidad visual o incapacidad visual y para los que podemos ver y que la historia quedara redonda, el gran reto más que gráfico era de narrativa», remarcó Fernández.

«De un lado se está contando una historia y del otro se cuenta otra, las dos son diferentes perspectivas de una sola narrativa», indicó Grajales.

«Sensus. El Universo en sus ojos», que salió a la venta esta semana, es el primero de tres cómics de la serie «Sensus». El segundo será de superhéroes y el tercero será de terror, y su continuidad dependerá de su aceptación.

El primero tendrá un tiraje de 3.000 ejemplares y será distribuido en tiendas de cómics, en una tienda-bus itinerante que recorrerá la Ciudad de México, Puebla y Veracruz.

El costo es de 30 pesos (dos dólares) y, por cada ejemplar que se venda, el Nacional Monte de Piedad de México, que subsidió los costos de impresión, donará un par de lentes para niños con debilidad visual y escasos recursos. EFE

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