Cineastas mexicanos están rompiendo con la autocensura

Guadalajara (México), (EFE).- Los directores mexicanos están comenzando a superar la autocensura que prevaleció durante décadas en el país por la presión ejercida desde el Gobierno para que no se tocaran temas polémicos, dijo hoy el realizador Luis Estrada.

«La permanencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a lo largo de tantas décadas» en el poder «fue generando una especie de temor y una brutal autocensura de no atreverse a tocar ciertos temas símbolos o instituciones», afirmó en una charla en el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).

Ante estudiantes de cine, Estrada indicó que la polémica por su película «La ley de Herodes» (1999), una comedia sobre la corrupción del sistema político mexicano que fue vetada por el Gobierno, «marcó el fin de esa censura» abierta gubernamental y abrió la puerta a que más directores aborden temas políticos en sus filmes.

Esta cinta, la tercera más vista en México, «rompió una serie de tabúes o mitos sobre cosas que no se podían decir en una película», señaló durante la primera jornada del festival, que se llevará a cabo hasta el 15 de marzo y tiene a Italia como país invitado.

Esa censura ha tomado «otros disfraces» como el boicot para que una cinta no sea distribuida o que las instituciones gubernamentales «decidan qué películas pueden financiar o no», añadió.

El realizador reconoció que después del estreno de «La ley de Herodes» sintió miedo por las amenazas que generó, pero aseguró que pudo superarlo por los consejos de los periodistas Vicente Leñero y Julio Scherer, quienes entonces destacaron la importancia «de mostrar al mundo» la situación por la que atravesaba el país.

Menos de un año después de dicho estreno, Vicente Fox, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), venció en las elecciones presidenciales y puso fin a 71 años de hegemonía del PRI, un partido que regresó en 2012 al poder de la mano de Enrique Peña Nieto.

Estrada dijo estar interesado en tocar en sus producciones temas que son importantes para la sociedad, más que dejar un testimonio del momento histórico que vive el país o provocar un cambio social, algo que le parece «pretencioso».

En cambio, afirmó, la sátira es el medio que encontró para mostrar a los espectadores historias que a él mismo le gustaría ver en la pantalla de cine.

«El infierno» (2010), donde aborda la violencia propiciada por el crimen organizado, y «La dictadura perfecta» (2014), que muestra la relación entre los medios de comunicación y los políticos en México, son una muestra de que el tono satírico es efectivo «para lograr la reflexión y el debate», comentó.

Sin embargo, Estrada defendió la posibilidad de que haya filmes para todos los gustos, pero sin caer «en el riesgo» de producir por producir, algo que, dijo, ha ocurrido desde hace unos años en México.

Durante nueves días, el FICG mostrará lo mejor del cine iberoamericano en su sección oficial y tendrá la visita de figuras como el director mexicano Guillermo del Toro y la actriz española Victoria Abril, quien recibirá dos galardones en esta edición. EFE

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Foto: homocinefilus.com

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