Michelena publica historias de los «dolientes de Texaco», con el auspicio del Ministerio de Ambiente

Periodista Esteban Michelena. Foto de Archivo, La República.EC.

Quito, (EFE).- Dolor, enfermedad, futuros truncados, rabia e indignación, pero también lecciones de fuerza se entremezclan en el último libro del escritor y periodista ecuatoriano Esteban Michelena sobre los que llama «los dolientes» de Texaco, la trasnacional petrolera que operó en Ecuador por más de 20 años.

El libro, titulado «Los últimos inocentes del planeta: crónica de una barbarie impune», de 132 páginas y una tirada de 2.500 ejemplares, cuenta con el auspicio del Ministerio del Ambiente de Ecuador.

Sin embargo, no hay versiones de funcionarios del Gobierno, solo historias de gente de la provincia de Sucumbíos y de las secuelas que dejaron las operaciones de exploración y explotación petrolera de Texaco, adquirida posteriormente por Chevron, compañía sobre la que recayó años después una millonaria demanda planteada por vecinos de la zona.

«El ejercicio que me propuse fue esta recopilación para que el lector, con una información calificada, pueda tener más insumos para ejercer una opinión», dijo hoy Michelena en una presentación del libro.

El periodista y escritor no oculta su indignación cuando habla de los casos que encontró durante la investigación «in situ» que realizó para escribir este libro, casos como el de Silvia, una joven de 19 años, que fue al médico porque le dolía el estómago.

«Con los primeros dolores de estómago, Silvia fue al centro médico de Lago Agrio. Ahí le dieron tres noticias, como balas. Que tenía cáncer, que estaba embarazada y que perdería a su pequeño».

También recordó a una señora que abrió su corazón con «dolor» y «vergüenza» por las laceraciones que tiene en su cuerpo y a un niño que en lugar de juguetes tenía en su pequeño camión pastillas para la quimioterapia.

Con un cuarto de siglo de experiencia en medios de comunicación y ganador de varios premios nacionales de periodismo, Michelena vio «coraje» y «ñeque» (garra) en las personas afectadas por las actividades petroleras y destacó los «esfuerzos terribles» que deben hacer para subsistir.

«¿Cómo se llegó a provocar tanto daño cuando ya para en ese entonces había tecnología que permitía intervenciones menos destructivas?», se preguntó.

El escritor aseguró haber escuchado en la Amazonía «historias tan violentas», que le hicieron sentir que le daban «a quemarropa en la mitad del pecho».

«Es la muerte la que preside la mesa humilde de los que yo llamo los dolientes de Texaco», dijo hoy Michelena a la prensa.

«Se le parte el alma a uno, se indigna, se molesta mucho y no entiende cómo este ejercicio salvaje de la exploración irresponsable puede tener tantas viudas y tantas personas afectadas deambulando por Lago Agrio», indicó.

El periodista escribió este libro porque quiere «contribuir a que las personas puedan ponerse a dimensionar que ni siquiera uno de los dolientes de esta contaminación debería estar sufriendo ahora, cuarenta años después».

Michelena hace también en su libro un repaso del curso jurídico del caso.

Chevron ha sido condenada a pagar 9.500 millones de dólares de indemnización para reparar los graves daños que se le imputan a Texaco, aunque la compañía reniega de ese fallo por considerar que obedece a una supuesta trama de fraude en su contra perpetrada por los demandantes y sus abogados. EFE

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