Quito.- Mañana se celebrará el Día Internacional del Libro, establecido por la UNESCO, el 23 de abril de cada año, en conmemoración al fallecimiento del Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
En la Universidad Alcalá de Henares se entregará el Premio Miguel de Cervantes, el más alto galardón que se entrega a los escritores en lengua castellana, que este año reconocerá la obra del novelista español Juan Goytisolo.
En Quito el Día Internacional del Libro, a diferencia de capitales culturales del mundo, no implica tradicionalmente una celebración masiva al libro.
Las tres librerías principales de Quito, además de la Casa de la Cultura, han preparado una jornada de descuentos para conmemorar este importante día. La Librería Rayuela, que dirige la escritora Mónica Varea, ha anunciado que habrá descuentos en libros usados que se encuentran en excelente estado. A cada libro se le ha aplicado un descuento particular.
Libri Mundi manifestó que tendrá un descuento de 10% en todos los libros que están a la venta en sus sucursales.
A esto se suma Mr. Books, que ofrecerá descuentos de entre 10% al 50% en alrededor de 600 títulos provenientes de distintas secciones: infantil, narrativa universal y latinoamericana, empresarial, etc. Además regalarán rosas a los clientes que compren libros.
La oferta más llamativa la hace la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) que realizará una Feria del Libro de su producción editorial, ofreciendo un descuento de 50% en todas las publicaciones. Además promociona una mesa con libros a un costo especula de USD2. La feria se llevará a cabo en el Hall de la Casona de la CCE, que se encuentra en la Av. 6 de Diciembre y Patria.
En otras ciudades del mundo el Día Internacional del Libro es un evento sumamente significativo. En Barcelona esta celebración coincide con la Diada de Sant Jordi, que es el patrón de la ciudad, por cuanto las calles del centro de la urbe y de los barrios principales se llenan de taburetes con vendedores de libros a muy bajos costos. La gente camina por las calles y se transporta en el metro con fundas repletas de libros en las manos. La tradición para la celebración de la Diada de Sant Jordi implica el regalo de rosas y libros entre las parejas y amigos.