Vitale, «sorprendida y honrada» por la concesión del Premio Reina Sofía

MADRID, 19/05/2015.- Fotografía de archivo (07/11/08), de la poeta uruguaya Ida Vitale que obtuvo hoy el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que conceden conjuntamente Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca. Dotado con 42.100 euros (47.958 dólares), el premio, considerado el "cervantes" de la poesía, fue otorgado en su XXIV edición por unanimidad del jurado, reunido hoy en el Palacio Real de Madrid, a la creadora uruguaya, de 93 años. EFE/Nacho Gallego

Montevideo, (EFE).- La poeta uruguaya Ida Vitale confesó hoy a Efe sentirse «sorprendida y honrada» por la concesión del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana de España, que reconoce la trayectoria de un referente de la genial generación del 45.

«Me siento también reiterada», explicó Vitale, quien a comienzos de mes recibió en México el Premio Internacional Alfonso Reyes y que hoy reflexionó: «debo tener unas nubes por ahí arriba ocupándose de mí».

Vitale, que reside en Austin (Texas, EE.UU.), apuntó que el premio adquiere mayor significación tras la muerte hace unos días del dramaturgo Carlos Maggi, uno de los últimos miembros de la famosa generación del 45 uruguaya, de la que ella también forma parte.

En llamada telefónica con Efe, Vitale, que llegó hace más de veinte años a Texas desde su exilio forzado a México, dijo estar «feliz y honrada» por un premio que le llega de España y que «es una manera de prestigiar una lengua» y unir al mundo hispanohablante.

A punto de cumplir 94 años, Vitale está enfrascada en varios proyectos literarios, entre ellos la publicación de una antología en España, y cuando se le pregunta sobre si este reconocimiento le sirve de acicate responde: «¿Energía? Energía, para los editores».

Vitale obtuvo hoy por unanimidad del jurado el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. «También es una sorpresa (la concesión del galardón), porque una se asombra que estos premios aún existan», observó la escritora, que confía en que estos galardones estimulen al público a leer poesía.

Perteneciente a la generación del 45, la misma que nutrieron Mario Benedetti o Aldea Vilariño, Vitale se exilió en 1974 huyendo de la dictadura uruguaya.

«Los países pasan por momentos de esplendor (en las Letras). Hay generaciones con las que parece que todo lo bueno se concentra en un lugar y un instante», reflexionó Vitale.

La poeta, quien opinó que ahora Uruguay pasa por un buen momento de creación en el cine, recomendó que los escritores de su país «no se encierren en un círculo uruguayo», ya que la literatura debe ser un instrumento para «conectar a personas de países diversos».

Además, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que obtuvo la uruguaya Ida Vitale es un reconocimiento que fortalece el vínculo cultural de Uruguay con España, dijo hoy a Efe el representante cultural de la asociación de autores del país suramericano, Ignacio Suárez.

«Tanto en lo personal como en lo institucional estamos sumamente contentos por este reconocimiento, que es uno de los más importantes del mundo y que viene a fortalecer ese vínculo cultural que tenemos con España desde siempre», manifestó Suárez en nombre de la Asociación General de Autores de Uruguay (Agadu), de la que Vitale era socia.

La poetisa uruguaya, a punto de cumplir 94 años, se convirtió hoy en la quinta mujer en obtener el Reina Sofía, considerado el Cervantes de la poesía, que convoca conjuntamente Patrimonio Nacional de España y la Universidad de Salamanca, y que este año llegó a su edición número XXIV.

«Para nosotros es realmente un halago», apuntó Suárez, que dijo tomar el premio a Vitale con «muchísima alegría» y con «agradecimiento» por lo generosa que fue siempre España con los escritores uruguayos que salieron del país, como Juan Carlos Onetti o Mario Benedetti.

Al igual que ellos, Vitale integraba la generación del 45, y en 1974 se exilió en México huyendo de la dictadura uruguaya (1973-1985).

En la actualidad reside en Austin (Texas, Estados Unidos).

Suárez definió a Ida Vitale como autora de una poesía «muy representativa de la generación del 45, que rompió con la vieja tarjeta postal» de la camada de poetas anteriores, que planteaba «un Uruguay bucólico», para utilizar la poesía para «interpretar la realidad e incidir en ella».

El representante de Agadu subrayó que la generación del 45 estuvo muy marcada por la revolución cubana y por el exilio de los autores republicanos españoles que se exiliaron en América a causa de la Guerra Civil (1936-1939), y calificó la poesía de Vitale como «comprometida con su tiempo pero sin ser nunca un panfleto«, ya que tenía «una fina mirada filosófica».

El pasado viernes falleció en Uruguay otro de los escritores supervivientes de la generación del 45, Carlos Maggi, cuya pérdida para las letras del país suramericano se unió a la que semanas antes supuso la muerte de Eduardo Galeano.

«Vitale tuvo siempre un perfil diferente al de ellos dos, un perfil mas bajo pero un protagonismo no menos importante», declaró Suárez. EFE

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