Alexandre Ritter lanzó en París su sexto poemario: Ravins

Portada de 'Ravis', en más reciente poemario de Alexandre Ritter.

Quito.- Alexandre Ritter es poeta desde niño y quizá desde antes, su vocación le viene también de la memoria familiar y desde la genética: su bisabuelo fue Alfonso Rumazo González, uno de los grandes poetas e intelectuales ecuatorianos del siglo XX.

Tiene 21 años y acaba de publicar su sexto poemario, que lleva el título Ravins y que ha sido editado por Les Presses Littéraries de Francia. Estudia actualmente en la Universidad Sciences Po de París.

Ritter nació en México pero creció en Venezuela. La historia de su familia tiene que ver con la diáspora y la escritura. Su mentora es su abuela, la escritora Lupe Rumazo que es, en palabras de Leonardo Valencia o Susana Cordero de Espinosa, una de las mejores novelistas ecuatorianas (entre hombres y mujeres) de todos los tiempos.

Los Rumazo se radicaron en Caracas cuando la dictadura de Federico Páez obligó a Alfonso Rumazo González a optar por el destierro. Alexandre, entonces, es el resultado no solo de una larga migración (México, Venezuela y Francia) sino, además, de una variedad de ricas tradiciones literarias.

Según Lupe Rumazo, el nuevo poemario de Ritter «habla con una profundidad abismal, ya no cribada sino plena, y con una belleza con encarnadura vibrante». Entre los temas que Ritter aborda en Ravins están la doble estancia, el viaje de la juventud a la adultez y el amor.

El poemario trae un estudio del Dr. Daniel-Henri Pageaux, que es catedrático emérito de la Sorbonne en el estudio de la Literatura Comparada. No es la primera vez que grandes conocedores de literatura se refieren a Ritter. Ya el Premio Nobel de Literatura José Saramago se refirió a su poemario Vermeil.

Ravins, que fue escrito en francés, de momento está disponible en París y en el portal de ventas electrónicas Amazon. (I)

La escritora Lupe Rumazo junto a su nieto Alexandre Ritter, en Quito. Foto de Diario EL UNIVERSO.
La escritora Lupe Rumazo junto a su nieto Alexandre Ritter, en Quito. Foto de Diario EL UNIVERSO.

 

 

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