Las obras míticas de Les Luthiers deslumbran en su décima visita coruñesa

Les Luthiers

Las obras míticas de Les Luthiers deslumbraron hoy en un Coliseum casi lleno en la décima visita de este grupo argentino a A Coruña (noreste), donde repiten éxitos desde 1990.

Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Carlos Núñez Cortés estrenaron su antología «¡Chist!» en la ciudad herculina junto a Horacio «Tato» Turano y Martín O’Connor, los dos encargados de sustituir al fallecido Daniel Rabinovich.

Era la primera visita a la ciudad desde la baja de este integrante habitual del grupo y los millares de coruñeses que abarrotaron el Coliseum estaban expectantes por cómo sería el espectáculo sin él.

A pesar del triste recuerdo que se notaba en el ambiente, las risas no cesaron y la antología sirvió para alegrar el día a los que asistieron al estreno y también lo hará con los que acudan entre mañana y el domingo.

El motivo que aparece a lo largo de «¡Chist!» es «La Comisión», con el subtítulo de «Himnovaciones», una divertida representación de dos políticos corruptos que contratan a un músico para cambiar a su gusto el himno nacional y cobrar, de paso, una suculenta mordida.

Durante la noche aparecieron de forma sucesiva y desarrollaron una nueva canción para su país en la que aprovecharon para introducir los intereses de su partido, siempre con el eterno toque de humor de Les Luthiers.

«Manuel Darío», subtitulada «Canciones descartables» recorrió la vida de este supuesto cantautor de música popular con cómicas intervenciones de personas que supuestamente conoció en vida.

El conocido Johann Sebastian Mastropiero, un compositor ficticio al que Les Luthiers recurren desde hace años en sus actuaciones, apareció con «La Bella y Graciosa Moza Marchose a Lavar la Ropa», subtitulada «Madrigal».

Este tema, que el grupo compuso en 1977, todavía causa enormes carcajadas entre el público, en especial cuando una historia de una joven que conoce a un caballero torna, casi inexplicablemente, en un macabro relato de humor negro en que a esta chica le sucede de todo y nada bueno.

De nuevo Mastropiero está presente como supuesto compositor de «Solo Necesitamos», una «Canción ecológica» en que el grupo sostiene que con el medio ambiente limpio, buena comida y mejor compañía la vida es sencilla, aunque todo cambia y se convierte en un auténtico desastre.

Con su «Bolero de los Celos», subtitulado «Trío pecaminoso», Les Luthiers acerca al público a una relación sentimental en que aparece la infidelidad, aunque desde un punto de vista satírico.

El mundo de la pareja apareció aunque desde otro punto de vista, en «Encuentro en el Restaurante», la «Rapsodia gastronómica» con la que un enamorado pretende convencer a su amada de que se casen, aunque los músicos del local frustran su idea en un intento por ayudarle.

En canto gregoriano llegó a continuación «Educación Sexual Moderna», un «Cántico enclaustrado» en el que el grupo advierte a la juventud sobre los peligros de la vida actual, lo que criticaron minutos después en «Los Jóvenes de Hoy en Día», subtitulado «Rip al rap».

No se conformaron estos músicos argentinos con intentar cambiar la vida de los adolescentes; también lo intentan con un conde vampiro en «La Redención del Vampiro», subtitulada «Hematopeya», aunque este al principio teme el cántico de Les Luthiers.

Todo esto lo presenció un público con altas expectativas que, sin embargo, salió encantado y con ganas de volver, por lo que ahora espera que el grupo tarde menos de tres años en regresar a la ciudad, en esta ocasión ya para celebrar sus cincuenta años. EFE [E]

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