Demián Bichir: «Trabajar con Tarantino fue todo lo que imaginé y más»

LOS ÁNGELES (CA, EEUU), 23/12/2015.- Fotograma sin fecha cedido, en donde aparece el actor Demián Bichir interpretando a Bob en la película "The Hateful Eight" de Quentin Tarantino. Bichir se adentra en el violento y cómico universo de Tarantino con "The Hateful Eight", un wéstern ambientado en los años posteriores a la Guerra Civil estadounidense (1861-1865). "Siempre pensé que sería un placer trabajar con él y no me equivoqué", indicó el intérprete de 52 años, quien dijo que Tarantino es "generoso y cariñoso, una persona libre y sin miedo que genera un ambiente idóneo donde todo el mundo puede sugerir la mejor salida a cada reto". "The Hateful Eight", una historia donde nada es lo que parece y con ecos de las novelas de Agatha Christie, gozará de un estreno limitado el día de Navidad con copias en 70 milímetros que incluirán una obertura de seis minutos y un intermedio entre dos actos. EFE

Los Ángeles (EEUU), (EFE).- Demián Bichir se adentra en el violento y cómico universo de Quentin Tarantino con «The Hateful Eight», un wéstern ambientado en los años posteriores a la Guerra Civil estadounidense EEUU (1861-1865) donde el actor mexicano experimentó «el placer» de trabajar con el célebre cineasta.

«Fue todo lo que imaginé y más», confesó Bichir en una entrevista con Efe.

«Siempre pensé que sería un placer trabajar con él y no me equivoqué», indicó el intérprete de 52 años, quien dijo que Tarantino es «generoso y cariñoso, una persona libre y sin miedo que genera un ambiente idóneo donde todo el mundo puede sugerir la mejor salida a cada reto».

«The Hateful Eight», una historia donde nada es lo que parece y con ecos de las novelas de Agatha Christie, gozará de un estreno limitado el día de Navidad con copias en 70 milímetros que incluirán una obertura de seis minutos y un intermedio entre dos actos.

«Las imágenes de Robert Richardson -el director de fotografía- son verdaderamente hermosas. Si un amante del cine tiene opción de ver la película así, debería aprovecharla», sostuvo Bichir sobre este filme que arranca con una diligencia surcando el paisaje invernal de Wyoming.

Entre medias, un cazador de recompensas (Kurt Russell), la mujer cautiva (Jennifer Jason Leigh) a la que lleva ante la Justicia y un grupo de personajes con oscuras intenciones.

El realizador de Tennessee reúne en el filme a algunos de los rostros más habituales de su cinematografía, como Samuel L. Jackson, Tim Roth o Michael Madsen, y cuenta con incorporaciones como las de Bruce Dern, Channing Tatum o el propio Bichir.

«Me hicieron sentir en familia», afirmó el intérprete de Ciudad de México, que empleó un símil futbolístico para hablar de esa situación: «No puedes jugar en el Barcelona viniendo de fuera si no te acogen con los brazos abiertos, si no te arropan y no te hacen parte del grupo».

«Por muy bueno que seas o por mucho que quieras encajar, si no te quieren no te van a dar el balón», continuó Bichir.

En su caso, tras la primera lectura del guión acompañado por los demás actores, recuerda llegar a casa y decirle a su esposa: «¡Qué lindos son todos!».

Del proceso que sigue Tarantino como director, el mexicano destaca algo que sucedió durante los ensayos y que recuerda con mucho cariño, especialmente para alguien que ha debutado detrás de las cámaras recientemente con el filme «Refugio».

«El día que nos veíamos todos las caras por primera vez nos confesó que estaba nervioso. Me pareció encantador por su parte, un gesto que lo define muy bien», rememoró sobre las palabras del cineasta ganador de dos Óscar.

«Es probable que lo dijera simplemente para relajarnos porque los nerviosos éramos nosotros o al menos yo lo estaba. Ese momento lo humanizó. Y digo humanizó, porque parece que los genios no son terrenales», manifestó.

Pocos podrían imaginar que el interés de Tarantino por Bichir nació en el rodaje de «Machete Kills», la cinta de Robert Rodríguez donde el mexicano intervino en 2013.

Rodríguez, tal y como explicó a Efe por entonces, no dudó en sugerir a su íntimo amigo Tarantino que contase con Bichir en el futuro, ya que lo consideraba un actor «fantástico».

A Tarantino le picó la curiosidad y preguntó a Courtney Hoffman, su habitual diseñadora de vestuario, si conocía al actor, y resultó que Hoffman era una enorme fan de la serie «Weeds», en la que Bichir compartía escenas junto a Mary-Louise Parker.

«Creo que su reacción fue: ‘¿Qué? ¡Demián es maravilloso!’ Y eso animó a Quentin a llamarme, así que le estaré eternamente agradecido a Robert por eso», declaró el actor.

Tarantino y Bichir se encontraron durante una cena en honor de Diane Kruger, compañera del mexicano en la serie «The Bridge» y actriz del cineasta en «Inglourious Basterds» (2009).

Allí, el director le comentó que llevaba una semana haciendo «un maratón de Bichir», poniéndose al día con sus series y sus películas.

«Y mi respuesta fue: ¿por qué no aprenden todos los directores de ti? ¿Por qué no hacen eso y se preocupan por conocerte mejor en vez de pedirte una audición?», detalló entre risas el actor, para quien ya era «un honor» el simple hecho de que Tarantino estuviera interesado en enviarle el guión en el que estaba trabajando.

«Y, por suerte, acabamos haciéndolo», remató.

Bichir es consciente de que habrá gente que se escandalice por la violencia de la película, como es habitual en cada obra de Tarantino, pero él aboga por la libertad que posee cada artista para expresarse de la forma que desee.

«Me parece que sólo la gente que es poco inteligente puede confundir la ficción con la realidad», declaró.

«Si haces una historia como esta y un espectador sale a la calle a hacer daño a alguien, es obvio que esa persona ya tenía problemas antes y lo haría de una manera u otra sin ayuda de Tarantino. Su cine es ficción y esta es su forma de contar historias», indicó.

Tras su estreno navideño, la cinta tendrá su lanzamiento en formato digital el 31 de diciembre y Bichir no cree que la larga duración de la cinta -cerca de tres horas- vaya a suponer un problema para el espectador.

«El arte -concluyó- no tiene que ver con el metraje, sino con su capacidad para hacer disfrutar a la gente». EFE

(I)

Más relacionadas