Frank Miller: La política es una gran fuente de inspiración

Frank Miller: La política es una gran fuente de inspiración.

Barcelona (España), (EFE).- Frank Miller, creador de «Ronin» y del Batman más tenebroso («The Dark Knight»), es un hombre polémico a quien nunca le ha importado combinar su mundo de superhéroes con la política, una «fuente de inspiración» que le fascina y a la que no tiene intención de renunciar, aseguró hoy.

El historietista y cineasta es, sin duda, la estrella internacional de la 34 edición del Salón del Cómic de Barcelona (noreste de España), donde sus sesiones de firmas están siendo un lujo al alcance de unos pocos afortunados que han podido acercarse a él, siempre medio oculto tras su sombrero.

Invitado por ECC Ediciones -nunca había pisado una convención española-, Miller es, a sus 59 años, un mito que arrastra miles de seguidores y que estos días conmemora el 30 aniversario de «Batman: el regreso del Caballero Oscuro» y el lanzamiento en español de «Caballero Oscuro III: la raza superior», una obra de toques más mitológicos que en sus entregas previas.

En medio de estas sesiones de firmas, la editorial convocó una rueda de prensa en la que a Miller se le preguntó de cómic, de cine y de política, sus grandes pasiones, pero en la que impidió que los fotógrafos le tomaran una imagen fuera de la sala de prensa, lo que provocó un plante de los reporteros gráficos.

Afirma encontrarse a gusto en el mundo de los superhéroes, porque no hay niño «que no haya soñado con poder desplegar las alas y volar, o que no haya jugado con una toalla simulando la capa de Superman».

Pero además de este trasfondo lúdico, piensa que estas series atrapan porque a la gente le gustaría pensar que existe una «figura moral» capaz siempre de hacer el bien, «que nos salvará de los malos».

No obstante, remarca que vestirse con unas mallas y «apalear» a las personas no es la solución, «pero da buen material para la fantasía», si bien añade que los superhéroes deben estar marcados por su tiempo, como Superman, que nació durante la Depresión y fue un abanderado de la libertad en la II Guerra Mundial.

Sobre el «Caballero Oscuro III: la raza superior», apuntó que el «trabajo duro» lo ha soportado el guionista Brian Azzarello («Cien Balas») y que Batman ha evolucionado, «está al tanto de lo que sucede, utiliza las herramientas necesarias y sigue sabiendo con quién rodearse».

No duda tampoco de que el papel aguantará el empuje del soporte digital en el mundo del cómic, «porque hay un acto físico irremplazable» y porque ofrece más libertad a la hora del consumo que los productos audiovisuales, asegura el creador de «300», su trabajo favorito, «porque contó una historia que nadie había contado», que luego produjo él mismo para el cine.

«He conocido a la mujeres correctas», responde sin más cuando se le pregunta por qué la mayoría de sus personajes femeninos, como Martha Washington o Elektra, son tan potentes.

Quien también le parece «fuerte» es la candidata demócrata Hillary Clinton, mientras que al republicano Donald Trump lo califica como «divertido, con un pelo horroroso y constructor de edificios muy feos», que han destrozado su ciudad.

Sin querer mojarse, Miller, que ha ido alternando su trayectoria en las viñetas con trabajos para el cine en diversas facetas (guionista, productor y director, así como algún que otro «cameo») contesta que la última y polémica película de Batman (con Superman), le ha parecido «muy divertida».

No se ve haciendo una obra de tipo realista –«Soy un tipo peligroso»– ni tampoco cambiando de profesión. «Me gusta lo que hago y es lo único que sé hacer; de portero pasé a conductor de autobuses y luego a dibujante de cómics: no está mal», advirtió.

Miller quiso recordar a los héroes de la vida real del mundo del cómic: Will Eisner, «el artista americano más importante del cómic», y Neal Adams, «un historietista que luchó por conseguir un sueldo digno para los trabajadores del sector». EFE (I)

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