Tribeca se adentra totalmente en la política

Foto Deadline

NUEVA YORK (AP) — El Festival de Cine de Tribeca ha tenido una carga política desde su creación tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, pero este año será más pronunciada. Después de todo, su cofundador Robert De Niro ha dicho que le gustaría darle un puñetazo en la cara al presidente Donald Trump.

El 100mo día de la presidencia de Trump caerá durante el festival en Nueva York, que se estrena el miércoles con un documental de Clive Davis, «Soundtrack of Our Lives», y un concierto en homenaje a este gran productor musical para el cual se esperan grandes luminarias.

Tribeca, en su 16to año, es el primer gran festival de cine que es programado y orientado ante el clima político tras las elecciones de noviembre.

«Programamos el festival este año como lo hizo la administración actual con su presupuesto», dijo con humor Jane Rosenthal, cofundadora de Tribeca. «Dicho esto, también buscamos entretener, algo que también ha hecho por nosotros este gobierno».

El festival de 12 días es particularmente ecléctico. Incluye charlas con celebridades como Bruce Springsteen y Tom Hanks, estrenos de televisión como «The Handmaid’s Tale» de Hulu, realidad virtual y varias celebraciones de aniversarios de películas. Este año, por ejemplo, se exhibirán la primera y la segunda parte de «El padrino» en el Radio City Music Hall con miembros del elenco como invitados.

En cuanto a las cintas latinoamericanas se destacan «Nadie nos mira» («Nobody’s Watching») de la directora argentina Julia Solomonoff, sobre un actor argentino al que nadie reconoce cuando llega a Nueva York; la coproducción colombiana-estadounidense «A River Below» de Mark Grieco, sobre un biólogo marino que busca salvar los delfines rosados del Amazonas; la dominicana «Sambá» de Israel Cárdenas y Laura Amelia Guzmán Cisco, sobre un preso que regresa a República Dominicana luego de pasar 15 años en una cárcel estadounidense; y el cortometraje «11th Hour» de Jim Sheridan, una coproducción mexico-irlandesa sobre los sentimientos en un bar tras los ataques del 11 de septiembre, con la estrella mexicana Salma Hayek.

El director David Crowley en el plató de «Gray State» una película que será presentada en el Festival de Cine de Tribeca en una imagen proporcionada por el festival. (Mason Hendricks/Tribeca Film festival via AP)

También se presentarán los cortos «The Good Fight» de Brasil, «The Holdouts» de Colombia y «Dive», de Venezuela.

Este año el festival tendrá una presencia innegable de películas que miran al pasado en busca de claves que puedan aclarar el presente. Muchas son documentales que a pesar de haber estado años en producción ayudan a reflejar el revuelo populista que impulsó a Trump a llegar a la Casa Blanca.

«A Gray State», del productor de «Grizzly Man» Erik Nelson, presenta al veterano de Irak originario de Minnesota David Crowley, que trató de filmar una película apocalíptica de ciencia ficción que reflejase los temores de los libertarios y la derecha. Pero su muerte, junto con la de su esposa y su pequeña hija, los llevan a sus propias teorías de la conspiratorias. Es una tragedia en la que un hombre inteligente pero aquejado de problemas parece internalizar las políticas extremistas con las que se consume.

«Para mí es un ejemplo importante de lo que ocurre ahora», dijo Nelson, cuya cinta tiene como productor ejecutivo a Werner Herzog. «David le hablaba a ese público subcutáneo en busca de la verdad que no consigue en medios de comunicación convencionales. Y el día de las elecciones pudimos ver que esa gente salió de las sombras y cambió algunas elecciones».

Crowley documentó gran parte de su desintegración en video y redes sociales, y Nelson considera su obsesión por transmitir mensajes parte de su enfermedad. «No es el filme correcto en el momento correcto», dijo Nelson. «Es la película correcta en el momento equivocado».

«The Reagan Show», de Sierra Pettengill y Pacho Velez, usa imágenes de archivo para ilustrar el grado en el que Ronald Reagan redefinió el papel del presidente de Estados Unidos a través de la televisión. Muestra al astro de Hollywood como una persona capaz de manipular su imagen en los medios, apegado al guion y tocando puntos clave.

Luego de trabajar por tres años los cineastas completaron la cinta el día que Trump ascendió al poder. «Lo cual fue surrealista», dijo Pettengill. «The Reagan Show» seguramente será vista pensando en otro veterano de la televisión en la Casa Blanca.

«Este es el movimiento formativo que nos permitió llegar a donde estamos», dijo Pettengill. «No podría haber un Trump sin un Reagan. La idea de tener una personalidad de medios que millones y millones de personas sienten accesible, que sienten como si hubiera estado en sus salas».

Naturalmente hay diferencias entre ambos. Reagan, quien en la película se pregunta cómo otros presidentes lograron su cometido sin tener experiencia como actores, es un intérprete claramente más pulido. Pettengill sugiere que esa es la diferencia entre un astro de cine y un astro de los realities. «Lo que significa ser un actor es muy diferente en esos ámbitos», dijo.

Hay tres películas que abordan la violencia policial: «Frank Serpico», sobre el famoso policía de Nueva York que declaró contra la corrupción policial; «LA92», sobre el ataque al taxista negro Rodney King y las manifestaciones subsiguientes en Los Ángeles; y «Copwatch», sobre una organización que documenta policías.

También se tocan temas de igualdad de derechos, como en la investigación sobre el ícono trans «The Death and Life of Marsha P. Johnson»; y varias cintas con enfoque ambiental y eventos programados por el Día de la Tierra. Michael Moore estará presente para el aniversario de su documental sobre tiroteos masivos «Bowling for Columbine» de 2002. El festival dice que «en la era de Trump no hay un mejor momento para revisar» esta cinta.

«Lo que es interesante», dijo Rosenthal, «es que tenemos películas que miran atrás y muestran cómo llegamos aquí».

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Jake Coyle está en Twitter como http://twitter.com/jakecoyleAP

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