La película colombiana ‘Sal’ explora la ausencia de la figura paterna

Bogotá (EFE).- Sobre la idea de explorar la ausencia de la figura paterna en la vida un personaje, el director colombiano William Vega desarrolló su película «Sal» en la que a través de dos viajes, uno físico y otro emocional, el protagonista Heraldo Romero busca las ideas de su desaparecido progenitor.

El primero de los viajes es el físico y en él Heraldo «quiere buscar a su padre o lo que queda de su padre, eso es como un primer viaje que él arranca», contó Vega en una entrevista con Efe en Bogotá.

«En ese viaje él queda atrapado en un desierto, tiene un accidente y su moto queda destrozada, él también queda herido y en ese sentido queda atrapado en ese entorno del desierto. Ahí digamos comienza un segundo viaje», dijo.

Ahí, según el director, esa búsqueda de la figura paterna se replantea porque una pareja, que lo alimenta con cactus y cura sus heridas con sal, comienza a «darle como una especie de respuestas» al respecto.

En ese sentido, explicó que quien le da vida a Heraldo Romero en la película es un actor llamado Heraldo Romero, quien inspiró con su historia la idea del largometraje.

«Yo a él lo conocí haciendo mi primera película, que se llamó ‘La Sirga’, y cuando en esa oportunidad le pregunté por su padre me dijo que ese padre, que también se llamaba Heraldo Romero, había muerto, había desaparecido y no estaba presente en su vida hacía mucho tiempo», detalló.

Heraldo Romero Sánchez, padre del protagonista, fue un líder social del municipio de Ipiales, en la frontera con Ecuador, que luchó por los derechos de la gente de esa región y falleció de un cáncer en 1980, cuando tenía 32 años.

«Él inevitablemente buscaba esa figura del padre, no como un líder social muy famoso que fue sino como un padre. Quería saber cómo habría sido como padre, entonces a mí eso me llamó mucho la atención. Así como Heraldo, creo que muchos humanos hemos crecido en familias donde esa figura a veces se distancia», manifestó Vega.

Y es que en esta película, grabada en el desierto de La Tatacoa y estrenada en el Festival Internacional de Cine de Cartagena (Ficci) en febrero pasado, el director colombiano no quiso desaprovechar la oportunidad de contar una historia en la que se exploran esas relaciones tan básicas como las de padre e hijo, que considera definen a la sociedad.

«Cuando esta relación tan poderosa con el padre es extraña, es distante, es frágil, pues para mí se vuelve un territorio interesante de explorar y mi aventura es hacerlo en esta película», señaló.

No obstante, Vega aseguró que si bien la película está inspirada en la historia de Romero, no es ni «una biografía» ni una «adaptación literal de hechos reales» ya que propone un «un universo muy fantástico» que no tiene nada que ver con la vida real.

«Pero definitivamente sí hay unos hilos emocionales que se mueven allí y en ese sentido, como actor, Heraldo Romero ha manifestado que al ir entendiendo esta película, su proceso y lo que plantea de fondo ha sentido una especie de sanación», agregó.

«Sal», explicó Vega, también supone alguna ruptura con «La Sirga» (2012), su primera película y que fue estrenada en Cannes, pues quiso experimentar con poner en crisis todas las cosas que habían salido bien en su ópera prima para ver qué ocurría.

«Yo quería desprenderme un poco de ese rigor que traía ‘La Sirga’, quise entonces irme alejando de la imagen estática fija y en esta película hay un poco más de esa cámara que busca a los personajes, está más preocupada por ver cómo se relacionan con el entorno, con ellos mismos como actores», aseveró.

Por otra parte, valoró estar haciendo películas en esta era del cine colombiano que ha tenido, entre otros, una nominación a mejor película extranjera de los Oscar con «El Abrazo de la serpiente», de Ciro Guerra, en 2016.

«Es participar de una memoria audiovisual que se está construyendo en Colombia, de una memoria audiovisual que afortunadamente es muy diversa porque somos autores y directores de cine de muy diversos orígenes, de distintos lugares. Creo que eso para mí es lo que hace más rico el cine colombiano», concluyó. EFE (I)

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