«Monos», sobre niños guerrilleros, debuta en la Berlinale

Imagen promocional de "Monos". Foto: IMDB.

La cinta colombiana «Monos», de Alejandro Landres, aterrizó este domingo en la Berlinale tras su exitoso paso por el Festival de Sundance para acercar al público europeo una historia que, pese a estar protagonizada por niños guerrilleros, va más allá de lo ideológico para sumergirse en la naturaleza del ser humano.

En rueda de prensa, Landes explicó que no quería hacer un «filme binario», porque en conflictos como el colombiano, aunque la película no hable de ninguna guerra en concreto, tampoco existen claras líneas divisorias.

A diferencia de guerras, como las dos mundiales o la actual en Siria, en estos conflictos «no hay líneas claras», dijo.

«Están los paramilitares, la guerrilla, las fuerzas intervencionistas extranjeras, el estado, los narcos, y dentro de esos grupos también hay divisiones», precisa.

En «Monos», que se proyecta dentro de la sección Panorama, la segunda en importancia del festival, un grupo de guerrilleros en su adolescencia, sometidos a un estricto entrenamiento y régimen militar, tienen el cometido de mantener prisionera a una doctora extranjera.

Así, en el filme, «te encuentras con este escuadrón», que no importa si es de derechas o de izquierdas, donde ser chico o chica no hace la diferencia, porque «no se trata de un conflicto ordinario», subraya.

Por lo tanto, la historia va más allá del tiempo, el lugar y la fecha en los que transcurre, porque de lo que habla es de la «naturaleza humana» y no de «lo concreto», porque esto último siempre cambia.

El espectador tampoco sabe exactamente por qué está luchando el escuadrón, «únicamente que está luchando por algo y que la causa es importante».

Para Landes, rodar con tantas personas fue un desafío, porque tenía que garantizar que el grupo fuera el protagonista, aunque después «cada persona en este grupo es un ser humano».

Al mismo tiempo, este filme, una coproducción entre Colombia, Argentina, Holanda, Dinamarca, Suecia, Alemania, Uruguay y Estados Unidos, no habla necesariamente de niños soldado, es más complejo que eso, agregó.

Más allá del día a día de un grupo de guerrilleros con una misión concreta, este filme, que transcurre entre montañas, selvas impenetrables y a lo largo del río, es la historia de unos adolescentes que enfrentan cuestiones como el respeto y la rebeldía ante una estructura jerárquica y la complicidad de grupo frente a las relaciones individuales, entre otras.

Pero es también una historia en la que los protagonistas llegan a cuestionarse lo que hacen, dudan, como cualquier adolescente, y buscan, algunos de ellos, su regreso a una vida normal como parte de la sociedad. EFE (I)

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