Los cinco jugadores mexicanos que dieron positivo en una prueba antidoping el 21 de Mayo resultaron limpios luego de que se sometieron a una segunda prueba el 10 de Junio tras la separación que sufrieron de la Selección Nacional.
El siguiente paso es probar las muestras «B» para intentar comprobar la teoría de que el dopaje fue accidental. Los jugadores y los federativos mexicanos han culpado a un pedazo de carne impregnado con clembuterol, práctica común en México a pesar del peligro que representa para los deportistas de cualquer índole profesional.
Guillermo Ochoa, Edgar Dueñas, Sinha, Francisco «Maza» Rodríguez y Christian de Jesús Bermúdez fueron los jugadores involucrados en el incidente. Fuera de Sinha y Dueñas, ninguno juega para el mismo club y exceptuando a Rodríguez y Dueñas, ninguno juega la misma posición sobre el campo.
La prueba positiva desató la suspensión indefinida de estos jugadores y puso en peligro las potenciales transferencias veraniegas de Ochoa, Sinha y Rodríguez, ya que los tres buscaban cambiar de aires del América, Toluca y PSV Eindhoven, respectivamente. Ni CONCACAF ni la Federación Mexicana de Fútbol han ofrecido su comentario por el momento.
El Director de Selecciones Nacionales, Héctor González Iñárritu, mencionó que ya comenzaron las pruebas B de los jugadores que dieron positivo, siendo el primero en hacerse la prueba el portero Guillermo Ochoa.
Los futbolistas implicados en el último escándalo de doping en la Selección Mexicana que disputa la Copa Oro 2011 han hablado acerca del tema, específicamente Antonio Naelson ‘Sinha’ y Edgar Dueñas.
‘Sinha’ fue tajante: «No voy a dejar que se manche mi carrera», dijo el hombre del Toluca. Por su parte, Dueñas se mostró preocupado y desconcertado por esta situacion: «Sí (somos víctimas del fútbol mexicano), y vaya que estamos pagando caro por ser víctimas, muy caro», comentó