Jugador mexicano Israel Jiménez acusa a otros de indisciplina

Aún no se asimilaba la nueva bomba futbolística que estalló en las manos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), cuando Israel Jiménez, uno de los jugadores separados de la Copa América, destapó, vía Twitter, que habría algunos inocentes entre los ocho castigados por la indisciplina cometida en Quito, mientras que de los restantes 14 no todos estaban exentos de pecado.

“Unas disculpas a todos, pero pues era un grupo y al final se destruyó. Y por ayudar a unos compañeros, la llevamos varios. Que sirva de experiencia”, escribió Jiménez, de Tigres, en la red social.

Aquella charla en los vestidores, al término del último amistoso —contra Bolivia, en Buenos Aires— sirvió para que los futbolistas se comprometieran, junto con el cuerpo técnico, a “salvar” a quienes más podrían afectar a la familia. Así, tres de los casados fueron “protegidos”.

Una fuente cercana a las negociaciones reveló a EL UNIVERSAL que el hecho delatado por Jiménez es real.

El punto es que frente a la dificultad de que se vieran afectadas las familias de estos futbolistas, copartícipes en la parranda de Ecuador, se optó por defenderlos, en el entendido de que ellos perderían muchísimo más que una sanción de seis meses y 50 mil pesos en efectivo.

El secreto, trastocado por la molestia que obligó al posterior desmarque de Israel Jiménez en los incidentes nocturnos del 24 y 25 de junio, en el Hotel Quito, forma parte de la dramática novela que, de un día a otro, acabó con la supuesta solidaridad y fortaleza que presumía el director técnico responsable, Luis Fernando Tena, de cara al prestigioso certamen internacional.

Se habla de, al menos, cuatro integrantes más de la delegación mexicana relacionados con la indisciplina, que tendrán que cargar con el sentimiento de culpa, en su condición de protegidos: tres de ellos, matrimoniados y el otro, respaldado también por haber compartido habitación con uno de los ocho hoy separados.

Amén de los arreglos que los seleccionados hicieron en Buenos Aires, la Dirección General de Selecciones Nacionales, a cargo de Héctor González Iñárritu, destapó el resultado de la “investigación” que hizo el cuerpo técnico, conformado por “El Flaco” Tena y Salvador Reyes.

Así, en intempestiva conferencia de prensa, organizada esta mañana, González Iñárritu destapó a los ocho sancionados (Israel Jiménez, Néstor Vidrio, Jonathan dos Santos, Marco Fabián, Jorge Hernández, Javier Cortés, David Cabrera y Néstor Calderón) y a sus respectivos refuerzos (Osvaldo Alanís, Kristian Álvarez, Diego de Buen, Antonio Gallardo, Édgar Pacheco, Alan Pulido, Ulises Dávila y Carlos Orrantia), a la vez que descubrió los malabares que ejecutó a partir de su regreso de la Copa Oro.

“Todavía el domingo que llegamos de Los Ángeles en la noche, no había ningún indicio de este hecho. Ayer en la mañana [lunes], que nos despertamos y mandamos la lista, se habló con la gente de Conmebol, vía la Secretaría General, y nos dieron la concesión de unas horas más para poder hacer una modificación en dado caso de que se comprobara alguna parte de estos incidentes. Conmebol nos dio permiso, mandamos la lista en la noche y ya está con ellos”, resolvió González Iñárritu, enredado en otro lío futbolero.

Fuente: Yahoo

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