Día clave para salvar a la NBA

El tiempo para conseguir un acuerdo de un nuevo convenio colectivo y evitar el cierre patronal en la NBA se acerca a su final y la última oportunidad la tendrán en la reunión que propietarios y jugadores van a celebrar el jueves.

El objetivo es conseguir en las 12 horas últimas de vigencia del actual convenio colectivo lo que no han logrado en meses de intercambios de ideas y reuniones con el comisionado de la NBA, David Stern, que hasta el final trata de mostrar su optimismo de cara a conseguir algo importante y positivo.

Pero de acuerdo a las informaciones que llegan de ambas partes, mucho tendrán que cambiar en sus posiciones para que Stern pueda ver cumplido sus deseos de solución negociada.

Ambos lados están muy distantes en aspectos decisivos y fundamentales que se incluyen en el convenio como son el tope salarial y el reparto de los ingresos que se obtengan con la competición de la NBA.

Después de haberse reunido al menos dos veces por semana durante el último mes, esta semana, la decisiva, lo harán solo el jueves, a petición de los jugadores, después el martes los dueños se reunieran entre ellos, en Dallas, para, de momento, rechazar el cierre de pretemporadas.

El siguiente paso será determinado en función de la última propuesta que lleven los jugadores y si de verdad los propietarios ven avances importantes en cuanto al acercamiento de estos a sus peticiones económicas.

De lo contrario, ya tienen también dada la orden al comité de relaciones laborales de la liga para que tomen las acciones que consideren oportunas y entre ellas podría estar la del imponer el cierre patronal, que sería el primero en producirse desde la temporada de 1998-99, cuando sólo se pudieron jugar 50 partidos.

Entre 500 y 700 millones en reducción de salarios
La realidad que se conoce en cuanto al contenido de las propuestas de ambas partes es que no hay ningún margen de movimiento en las posturas actuales y más después de que los jugadores, el pasado viernes, se negaran a presentar una nueva propuesta.

El motivo fue que la última que habían presentado, en la que se contemplaba la reducción de sus salarios hasta en 500 millones de dólares durante un periodo de cinco años, no fue considerada por los dueños, que solicitan una reducción mínima de 700 millones de dólares.

La NBA no sabe si los jugadores se van a presentar a la última reunión con una nueva propuesta económica que pueda desbloquear el proceso de negociación y ayudar a que los propietarios también cedan por su lado.

62 millones de límite salarial
Los jugadores consideran que el tope salarial de 62 millones que quieren imponer los dueños por cada equipo es un tope máximo que nadie puede superar, lo que condicionará la firma de nuevos contratos.

Por su parte, los propietarios tampoco quieren darle a los jugadores más de 2.000 millones de dólares en la compensación global por temporada en los 10 años que duraría el nuevo convenio colectivo.

Tampoco quieren que en el nuevo convenio colectivo los contratos sean ciento por ciento garantizados, un punto al que los jugadores no quieren renunciar.

Los jugadores consideran que al no tener garantizados los contratos, los dueños pueden desprenderse fácilmente de un jugador que en un momento determinado ya no les interese tener en la plantilla, por el motivo que sea.

Son las estrellas las que más se han opuesto a este deseo de los dueños por considerar que lo que está en juego es la seguridad de sus familias.

Los propietarios tienen muy claro que debe haber una reducción importante en el porcentaje garantizado del 57 por ciento que reciben los jugadores de los ingresos en el actual convenio colectivo.

Los jugadores presentaron en su última propuesta bajarlo al 54,3 por ciento, pero de acuerdo al sindicato la liga buscará reducirlo hasta el 40 por ciento.

Fuente: Marca

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