En un intenso partido, de acciones divididas y que pudo estar para cualquiera de las dos selecciones, Ecuador y paraguay empataron 0x0 en el estadio Brigadier López de Snata Fe, en el segundo partido del grupo. A primera hora Brasil y Venezuela habían empatado también sin goles.
Antes de iniciar el partido se confirmaba una vez más que Ecuador saltaba a la cancha con tres mediocampistas con muchas vocaciones defensivas, pero quien quedaba fuera del esquema no era Felipe Caicedo, como se había especulado en la semana. En la banca quedaba Michael Arroyo por Edison Méndez.
Ecuador iniciaba el juego bien posicionado en la cancha, con una línea de cuatro defensores, un doble cinco conformado por Castillo y Noboa, Edison Méndez por delante de ellos, Valencia y Benítez como aleros y Felipe Caicedo solo en el frente de ataque, con mucho espacio de maniobra. Pero a los pocos minutos de haber comenzado el juego, la selección de Paraguay se adueñó del dominio, con un juego defensivo de marca muy agobiante, atosigador sobre los mediocampistas ecuatorianos, y sobre todo muy recio en la marca.
La selección de Reinaldo Rueda sintió la presión de los “guaraníes”, se cerraron las bandas, Reasco incurrió en varios errores y los defensores centrales como el portero Elizaga debieron extremarse para evitar el gol. Así los 12 minutos de juego la selección de Paraguay hacía su primera incursión de peligro, arrancando por la banda izquierda como sería una de las alternativas que iban manejar en el primer tiempo. Marcelo Estigarribia madrugaba a Reasco en la salida, Araujo salía apurado a la marca y también quedaba en el camino. El paraguayo ganó la última línea y soltó un centro que remataba con gran potencia Edgar Barreto, pero que el portero Elizaga desviaba al tiro de esquina.
Ecuador seguía intentando pero sin buenos resultados su salida por las bandas. Estas estaban clausuradas, Benítez no se encontraba con Noboa y Walter Ayoví, mientras que por la derecha Antonio Valencia lucía inseguro y temeroso.
Cuando se jugaba el minuto 18 una vez más una mala entrega de Neicer Reasco provocaba un ataque de la selección paraguaya. Estigarribia tiraba el centro por derecha, la defensa ecuatoriana intentaba rechazar de cabeza pero Nestor Ortigoza pescaba el rebote que alcazzaba a puntear. Elizaga desviaba al tiro de esquina de manera extrema.
A partir del minutos 25 Ecuador reaccionó, se afirmó en el campo y comenzó a jugar como debía haberlo hecho, abriendo bien la cancha, jugando por los costados. Noboa se adueño de la pelota y se convirtió en el distribuidor de juego, con Valencia por la derecha y Benítez por la derecha.
Al minuto 27 llegaba la mejor jugada del partido, la más clara, un grito de gol ahogado, cuando Christian Benítez arrancaba entre varios defensores gracias a un pase en callejón de Felipe Caicedo. El “Chucho” burlaba por en medio de las piernas a Verón, enfrentaba a Villar en el mano a manos y cuando todo hacía parecer que el ecuatoriano iba a empujar la pelota, el portero paraguayo alcanzaba a rozar la pelota con uno de sus pies y desubicaba a Benítez. En el mismo ataque Ecuador recuperaba la pelota, aún con mucha gente el área Caicedo hacía un toque de taco magistral que Valencia, solo por la derecha, centraba raso para Benítez que esperaba para empujarla, pero el providencial Da Silva llegaba para desviar y evitar la caída de su arco.
Ecuador terminaría el primer tiempo empujando sobre el arco paraguayo, siendo el más peligroso y manejando el juego a su estilo, apostando a la potencia de Caicedo que pivoteaba hacia atrás o a los costados cuanto balón recibió, abriendo el campo con Valencia y Benítez y buscando la media distancia, como a los 35 minutos cuando Méndez retrocedió a Castillo que disparó violentamente hacia el arco. Villar parado no pudo hacer nada pero la pelota pasaba saludando el vertical.
Para la etapa de complemento la Selección de Ecuador saltaba con una variante. Antonio valencia dejaba el campo y Michael Arroyo ingresaba. Paraguay no hacía variantes y apostaba a los mismos 11 jugadores titulares.
De inmediato las emociones volvieron a vivirse como en el primer tiempo, con dos equipos capaces de ganar el partido en cualquier momento. El dominio que ofreció Ecuador al final del primer tiempo se vio al inicio del segundo, llegando en dos ocasiones por las bandas la segunda de ellas con un cabezazo final de Felipe Caicedo que se perdía apenas por encima del horizontal.
Paraguay reaccionaba inmediatamente y en dos oportunidades consecutivas estaría a punto de vulnerar el arco defendido por Elizaga. Primero al minuto 54 en una contra por izquierda que terminaba en un remate cruzado y violento de Marcelo Estigarribia que se que pasaba besando el vertical, y luego a los 62 minutos, tras un erro de Méndez, un centro por derecha del desequilibrante Estigarribia que terminaba en un cabezazo contra el suelo de Roque Santa Cruz que Elizaga echaba al tiro de esquina.
Los minutos finales fueron un fiel reflejo de todo lo sucedido a lo largo del partido, dominio dividido, opciones de gol no muy nutridas, pero un juego intenso, de ida y vuelto, digno de mucha atención para los defensores. Cualquier error podía transformarse en gol, no fue así y el marcador terminó empatado, sin goles como en el primer partido del grupo.
Alineaciones:
Ecuador: Marcelo Elizaga; Neicer Reasco, Norberto Araujo, Frickson Erazo, Walter Ayoví; Segundo Alejandro Castillo; Edison Méndez (David Quiroz 81′), Christian Noboa; Antonio Valencia (Michael Arroyo 46′), Christian Benítez; Felipe Caicedo
DT: Reinaldo Rueda
Paraguay: Justo Villar; Iván Piris, Paulo Da Silva, Darío Verón, Aureliano Torres; Néstor Ortigoza, Christian Riveros; Edgar Barreto (Enrique Vera 38′), Marcelo Estigarribia; Roque Santa Cruz (Pablo Zeballos 83′ TA), Lucas Barrios (Nelson Haedo Valdez 73′)
DT: Gerardo Martino