Todas la miradas están puestas en él. Para nadie es secreto que en Christian Benítez se encuentran puestas todas las esperanzas del América y su afición para poder romper la racha de seis años sin conseguir el campeonato.
Pero más allá de huir o esconderse de su nueva responsabilidad, el ecuatoriano habló de este nuevo reto en su carrera y el compromiso que acaba de adquirir con la afición azulcrema, a la cual le promete su entrega total y luchar a muerte con las Águilas.
“Mi idea es la misma que he mostrado en este futbol, que es muy competitivo: a morir con el equipo. Voy a tratarle de dar lo mejor de mí a la hinchada, brindarle buenas cosas en la cancha; es obvio que quiero hacer muchos goles y jugar bien; quiero encaminar al equipo hasta la Liguilla y estando ahí, pensar en el campeonato”, acotó Benítez en el aeropuerto capitalino tras llegar de un largo viaje desde su país.
Pese a ser la nueva figura americanista, el Campeón de goleo del Apertura 2010 con Santos, destila humildad, al tiempo de afirmar que a pesar de saberse referente en el ataque, no puede solo con el paquete de conseguir la onceva estrella del club capitalino.
“Soy un hombre muy ambicioso, pero sé que no puedo solo. Lo bueno es que con este grupo se puede pensar en llegar a la Liguilla, que es lo primordial y obviamente, salir campeones. Estoy tranquilo y feliz de estar acá; es un nuevo reto y esperamos hacer las cosas bien, tratar de que al equipo le vaya bien”, detalló.
La vida le ha dado un giro de 180 grados al ‘Chucho’. Bajo esa fachada de matón del área, Benítez es un tipo tranquilo y hasta se atreve a presumir el corte de pelo de su pequeño hijo, parecido al suyo, aunque sin el estilizado número 11 que no piensa quitarse.
“Será duro (conseguir el título)”, comenta, mientras se dirige a la salida del aeropuerto, al tiempo de reconocer que aún trae el chip de la Copa América, y no está muy enterado de todo el calendario que tiene su nuevo equipo, pues lo único que desea es labrar con el pie derecho una nueva historia.