Copa América: Así llega Uruguay

La selección uruguaya tiene la oportunidad de reinar en Sudamérica con motivo de la final de la Copa América que se disputará mañana en el estadio Monumental de Buenos Aires y en la que puede desempatar con su decimoquinto título el empate con Argentina como mejores del continente.

Uruguay, representada por su tradicional idea de orden, fuerza y compromiso, llega a la gran final continental como el gran verdugo de su vecino y anfitriona, Argentina.

Simplemente por el hecho de haber ganado, algo que no ha logrado todavía su rival, Paraguay, parte un punto por delante en las apuestas en la final pese no haber sido nunca un ejemplo de buen fútbol.

La ‘celeste’, que ha marcado seis goles y ha encajado la mitad, tres, no ganó los dos primeros partidos, contra Perú y Chile, obtuvo el pase frente México, para citarse con Argentina en cuartos.

El primer gran duelo de la Copa fue el Clásico del Río de la Plata de cuartos entre los reyes en títulos de Sudamérica, con catorce cada uno.

Regalaron argentinos y uruguayos, por fin, emoción, goles, expulsados y una tanda de penaltis en la que el portero Fernando Muslera dio el primer gran paso hacia la final.

Solo dos triunfos ha logrado Uruguay. El primero ante México (1-0) y el segundo con Perú (0-2) en la antesala de una final a la que vuelven a hombros toda Uruguay y su técnico Óscar Tabarez.

Luis Suárez, perfecto en sus movimientos en el área, es el máximo goleador del torneo junto a Agüero, ya de vacaciones y que no puede superar los tres tantos del delantero del Liverpool.

El ejemplo de entrega y regularidad lo representa Álvaro Pereira con su ida y vuelta constante e incluso sus dos goles hasta el momento, firmados en un torneo precisamente pobre en goles, además de en juego.

El otro tanto de la celeste lo hizo el centrocampista Diego Pérez, expulsado en la prórroga, no menos importante que los demás al suponer la primera piedra de la eliminación de Argentina en «su» Copa América.

El «maestro» Óscar Tabarez tiene claro lo que quiere de sus veintitrés jugadores. Ha utilizado a todos, salvo los dos porteros suplentes, con sus laterales de recorrido, su feroz centro del campo y su tridente ofensivo, si Cavani está bien, apoyados por otros como Maxi Pereira o Álvaro González, siempre seguras variantes.

Nicolás Lodeiro, titular en el primer partido, dio un salto brusco del once de Tabarez, a quien le ha sobrado ese jugador inteligente y le ha bastado con Diego Forlán, negado ante el gol pero motor y alma de la Celeste.

El joven Sebastián Coates ha sido el descubrimiento para la defensa. Para muchos el futuro capitán, aunque aún tiene que aprender del saber estar de Diego Lugano, impecable.

Los recambios de Tabarez han demostrado ser de garantía, aunque se ha guardado a Abel Hernández, el gran delantero del futuro que seguro puede mostrar sus habilidades camino del Mundial 2014.

Con el futuro cubierto gracias a su cantera, subcampeón sub-17 y clasificada para los Juegos Olímpicos de Londres, tiene todo para ser campeón ante Paraguay tras ser semifinalista en las dos últimas Copa América y de ser cuarta en el Mundial 2011.

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