El entrenador del Chelsea, André Villas-Boas, admitió hoy que algunos de los jugadores de su plantilla están en contra de su proyecto deportivo.
Tras la derrota de los «blues» ante el Everton el pasado sábado, el técnico portugués consideró que es «normal» que algunos jugadores no respalden a su entrenador, pero señaló que el único apoyo que necesita es el del propietario del club, el magnate ruso Roman Abramovich.
«Ellos (los jugadores) no tienen que respaldar mi proyecto. Es el dueño quien lo respalda», dijo Villas-Boas, de 34 años y que el pasado domingo, un día después de caer por 2-0 en el Goodison Park, se reunió en la ciudad deportiva de los «blues» con varios miembros de la plantilla.
El portugués negó que se produjera una discusión entre él y sus pupilos durante ese encuentro, tal y como han publicado algunos medios británicos, si bien reconoció que no todos sus jugadores le mostraron su apoyo.
Villas-Boas asumió «toda la responsabilidad» de la derrota frente al Everton el pasado sábado y aseguró tras el encuentro que no tenía noticias de que sus jugadores hubieran cuestionado su táctica o su alineación.
El Chelsea sigue vivo en la Liga de Campeones y el próximo martes jugará en Nápoles la ida de los octavos de final de la máxima competición europea, pero la liga inglesa se complica cada vez más para los «blues».
Después de la última derrota frente al Everton y de empatar en los dos encuentros anteriores, contra el Manchester United y el Swansea, los de Villas-Boas han caído hasta la quinta posición, fuera de los puestos de Liga de Campeones.