El estadounidense Sam Querrey, derrotado hoy por David Ferrer, 4-6, 6-2, 6-2 y 6-4, en el primer punto de las semifinales del Grupo Mundial que enfrenta a España-Estados Unidos, en Gijón (norte), dijo que el español es «un pequeño Nadal».
«Rafa es sin duda el mejor jugador en tierra, pero Ferrer ha crecido en su juego en los últimos cinco o seis años y lo ha demostrado en los Masters 1000 de Montecarlo, Roma, Madrid, convirtiéndose en uno de los mejores, Podría decirse, sí, que es un pequeño Nadal», dijo el californiano.
«Empecé muy bien y todo iba como esperábamos pero sabíamos que sería un partido muy largo», dijo Querrey sobre el duelo contra Ferrer de casi tres horas. «Me sentía muy agresivo pero debí serlo aún más. Al final fue imposible», apuntó.
Querrey tuvo nueve oportunidades para romper el servicio del español en el cuarto parcial y forzar el quinto. El estadounidense razonó que ahí perdió su gran oportunidad: «Sentí que era otro partido, muy diferente. Intenté de nuevo ser agresivo pero como siempre fue imposible. En el segundo y cuarto juego he podido haber hecho algo más de lo que hice».
«Todos sabemos que David sabe ganar los puntos muy fáciles. Yo he perdido muchas oportunidades, a pesar de que he estado muy concentrado. Y David ha sabido ganarlos muy bien», añadió el norteamericano, que calificó la pista fabricada en el Parque Hermanos Castro de Gijón como «una de las mejores pistas de tierra» en las que había jugado en Copa Davis.
«Las condiciones son perfectas, el bote quizás es un poco alto, pero es formidable», dijo.