Rafa Nadal busca resurgir de sus cenizas

Sobre la perfecta hierba de Wimbledon y de blanco impoluto. Así es como vimos a Rafa Nadal compitiendo por última vez. Era la segunda ronda del prestigioso torneo inglés y el mallorquín caía ante Lukas Rosol. La derrota no fue producto de un mal día sino de una lesión que acosaba a Rafa desde febrero y que le ha privado de los Juegos Olímpicos de Londres o de la Copa Davis donde la actuación de España ha sorprendido: ha pasado de pelear en la final a caer en la primera ronda ante Canadá condenándose a jugar su permanencia en la competición en septiembre. El tenis español camina sobre el alambre mientras Rafa Nadal ha convertido la cita de Chile en el punto de partida de su resurrección.

Ha sido un camino duro lleno de continuas ausencias con Australia como última parada. Un calvario. Durante más de siete meses, las dudas han sido una constante y han alejado a Rafa Nadal de las pistas. Incluso se llegó a especular con una posible retirada del mundo del tenis. Semas después de caer en Wimbledon, Rafa confesaba que padece una enfermedad crónica conocida como Síndrome de Hoffa. Las rodillas dieron el relevo a una grave gastroenteritis que alargó los plazos de recuperación. El de Manacor cancelaba su participación en Abu Dhabi y en Australia y señalaba el torneo de Acapulco en el calendario (25 de febrero). Se ha adelantado. Rafa aterrizaba en Chile el viernes pasado y la revolución que ha causado su llegada supera a la producida por la visita de Barack Obama según los medios locales.

Viña del Mar se ha volcado con Nadal cuyos entrenamientos se han convertido en eventos de masas. Nadie se quiere perder los movimientos del mallorquín. Habrá perdido puestos en la clasificación de la ATP pero mantiene el mismo tirón de siempre: pese a los altos precios de las entradas, la organización se ha visto obligada a aumentar las gradas de las instalaciones de Las Salinas donde se disputa el torneo. El propio tenista se ha mostrado sorprendido por el calor de la afición chilena: “Me ha sorprendido el cariño de la gente”. Nadal se ganó, aún más, el reconocimiento de sus seguidores cuando accedió a posar con una niña de casi tres años que sufre una grave enfermedad cuyo tratamiento se pagará con el dinero que la familia recaude subastando una camiseta firmada por el tenista.

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