Mourinho acusa a la FIFA de irregularidades

José Mourinho acusa a la FIFA «de irregularidades en la elección del mejor entrenador del mundo». En un avance de la entrevista exclusiva que el técnico del Real Madrid ha concedido a la televisión y radio públicas portuguesas, la RTP, y que será emitida esta noche en Portugal, Mou tira con bala contra el máximo organismo mundial por el proceso seguido para la elección del mejor entrenador del mundo, galardón que recayó en el seleccionador nacional español. Vicente del Bosque, que superó en la votación al propio Mourinho y al ex entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, fue el ganador de la votación.

«Acuso a la FIFA de irregularidades en la elección del mejor entrenador del mundo. Hubo falta de transparencia», afirma Mourinho en la entrevista, realizada por el periodista de la RTP Hugo Gilberto.

«La FIFA tenía conocimiento de estas irregularidades, sabía que existían, y no las evitó», añade el entrenador del Real Madrid, que llega a afirmar que ‘amigos’ de Del Bosque tuvieron un peso específico determinante en el resultado final de la votación, efectuada entre capitanes, seleccionadores y periodistas de todo el mundo.

«Hubo amigos míos que me llamaron para decirme que me habían votado a mí pero que al final sus votos habían ido a parar a Vicente del Bosque», ha añadido el técnico merengue. La FIFA, tras escuchar detenidamente el avance de la entrevista ofrecido por la RTP, se ha puesto en contacto con el canal público luso para, a través de un correo electrónico, asegurar que la elección del seleccionador español fue absolutamente limpia.

José Mourinho era uno de los tres finalistas, junto a Del Bosque y Guardiola. El portugués, consciente de que no iba a ser el ganador, declinó la invitación de la FIFA a acudir a la gala, que se celebró en Zúrich el pasado 7 de enero. Alegó el portugués que debía trabajar para el Real Madrid. Pero al día siguiente el diario AS publicó unas fotografías de Mourinho presenciando el entrenamiento de su hijo con el Canillas, justo a la misma hora que en Zúrich se entregaban los premios de la gala FIFA.

A dicha gala acudió el presidente blanco Florentino Pérez al frente de una amplia delegación madridista. La ausencia del técnico provocó una profunda brecha entre el presidente y el entrenador.

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