BUENOS AIRES (AP) — Con la mira puesta en la Copa Libertadores, Boca Juniors saldrá sin su cerebro Juan Román Riquelme cuando el domingo reciba a River Plate, que no se guardará nada para ese duelo considerado el más atractivo del fútbol argentino.
Boca tratará de abandonar una insólita penúltima posición, mientras que el objetivo de River es mantenerse en el pelotón de punta del torneo Final del fútbol argentino.
La ausencia de Riquelme quedó clara cuando el técnico de Boca, Carlos Bianchi, no lo incluyó el viernes en la lista de concentrados que dio a conocer la oficina de prensa de ese club.
Horas antes, Bianchi dijo que reservaría a Riquelme para el choque ante Corinthians de Brasil por el pase a los cuartos de final de la Libertadores. Boca ganó 1-0 el primer partido y el centrocampista no jugó debido a un desgarro sufrido hace diez días.
«A Román trato de cuidarlo y mi idea es prepararlo para la revancha de la Copa», dijo Bianchi el miércoles, la última vez que habló con la prensa.
Si Boca no le gana a River, Bianchi pasaría a ser el entrenador de un equipo que cumplirá le peor racha de su historia con 11 partidos sin triunfos, uno más que en 1957. A su vez, Bianchi es el técnico más ganador en la historia de Boca y tiene el récord de 40 partidos invicto con ese equipo en la temporada 1998/99.
Bianchi cultiva una muy buena relación con Riquelme, quien el jueves dio la impresión que no se resignaría a mirar el partido desde afuera ya que se entrenó en forma diferenciada. Eso significa que sus ganas de jugar estaban latentes.
«Hay 18 partidos en un torneo y hay un superclásico», dijo en días recientes Riquelme, considerado el jugador más gravitante de Boca de todos los tiempos y más amado por la hinchada que el propio Diego Maradona, según varias encuestas.
Bianchi, además de Riquelme, tampoco concentró al defensor Clemente Rodriguez y a los centrocampistas Leandro Somoza y Cristian Erbes, habituales titulares.
A pesar de la eterna rivalidad con River, la Libertadores en Boca es tomada como una cuestión de estado. Si Boca gana ese trofeo, igualaría a Independiente como el máximo campeón con siete títulos.
Sin desgaste en el terreno internacional, River despliega todo su arsenal en el campeonato argentino.
En una última práctica a puertas cerradas, el técnico de River, Ramón Díaz, ensayó con un equipo que sería el titular, con una delantera en la que Rogelio Funes Mori, muy cuestionado por los hinchas Millonarios por su falta de puntería con Carlos Luna.
Díaz dijo el viernes que al lado de Funes Mori el otro atacante será Juan Manuel Iturbe, quien se destaca por su velocidad cuando pica por las puntas.
Al salir en defensa de Funes Mori, el entrenador señaló que «le falta gol, pero los goleadores son así y la gente tiene que tener paciencia».
De los cinco primeros en la tabla, los Millonarios son los peores en efectividad con apenas 14 dianas, nueve menos que el líder Newell’s Old Boys.
En otra de las novedades en River, Leonardo Ponzio se recuperó de una lesión y volvería al equipo en lugar de Ariel Rojas, mientras que el colombiano Eder Balanta, quien acaba de irrumpir con éxito como titular, estará en la defensa.
«Tenemos mucha esperanza, estamos bien en lo físico, en lo anímico y recuperamos a un líder como Ponzio», destacó el «Pelado» Díaz.
River marcha tercero con 21 puntos, dos menos que Lanús y cuatro menos que Newell’s.
Boca comparte la penúltima posición con Vélez Sarsfield, ambos con nueve, dos más que los colistas Estudiantes y Argentinos Juniors.
Foto de portada: El técnico de River Plate, Ramón Díaz, gesticula en un partido contra Quilmes por la liga argentina el domingo, 28 de abril de 2013, en Buenos Aires. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
