Jefe médico de la FIFA está «seguro» de que no hay dopaje en el fútbol

El checo Jiri Dvorak, Jefe Médico de la FIFA, está «seguro de que no hay dopaje sistemático en el fútbol», saliendo al paso de los rumores suscitados tras la reciente publicación de un informe sobre el dopaje en el deporte por parte del Senado francés.

«Estoy seguro de que no hay ningún dopaje sistemático en el fútbol, no hay una cultura sistemática del dopaje. Por supuesto, hay casos individuales, eso seguro. Cada año llevamos a cabo más de 30.000 procedimientos de muestreo, y tenemos entre 70 y 90 casos positivos, la mayoría por marihuana y cocaína, y también esteroides anabólicos, pero son casos individuales«, precisó.

En declaraciones que publica la FIFA en su página oficial, Dvorak duda que se vayan a detectar más casos por hacer más controles. «La cifra absoluta de casos positivos sigue siendo la misma aunque estemos incrementando el número de procedimientos entre un 10 y un 15% al año. Por eso hemos empezado a pensar en el perfil biológico, porque podría ser la solución para el futuro».

«Queremos ser más eficientes», añadió, «pero también mejorar la relación coste-eficacia. En el mundo se gastan cientos de millones en controles de dopaje y en la lucha contra el dopaje, y creemos que si establecemos un perfil biológico tendremos un seguimiento longitudinal de cada jugador, analizando la sangre y la orina con un procedimiento de varias muestras del mismo jugador, y si tenemos alguna sospecha podemos pasar a las pruebas singularizadas».

Dvorak apunta otro efecto secundario positivo: «Si disponemos de este seguimiento longitudinal de hormonas y esteroides concretos del cuerpo, sabremos que hay algunas hormonas producidas por tumores malignos».

«Por ejemplo, en la población masculina joven, lo que más nos asusta es el tumor testicular maligno, que produce un aumento de la llamada hormona gonadotropina coriónica humana. Cada año tenemos algunos, y yo me siento obligado, en tanto que médico, a informar a mis colegas y al jugador de que existe esa posible patología subyacente», indicó.

Sobre los rumores acerca de los procedimientos antidopaje del Mundial de Francia’98, el jefe médico de FIFA explicó: «En aquel momento, y como siempre, la FIFA siguió la normativa del Comité Olímpico Internacional (COI), y desde la fundación de la AMA y la adopción del Código Mundial Antidopaje en 2003 hemos respetado y seguido el protocolo de la AMA y del COI».

«En aquella época, en 1994, 1998 y 2002, no había ningún protocolo de almacenamiento de muestras, ni una sola federación internacional almacenaba las muestras de sus competiciones. En aquel momento, los laboratorios acreditados por el COI no estaban equipados con salas de almacenamiento para grandes cantidades de muestras. No fue hasta 2004 cuando el COI, según creo después de los 27 positivos por dopaje en los Juegos Olímpicos de Atenas, ordenó almacenar las muestras durante varios años para volver a analizarlas», señaló.

La FIFA, según Dvorak, ha almacenado muestras sospechosas durante los últimos 15 años.

«En aquella época, en 1998, hasta donde yo sé, únicamente fue el gobierno francés, bajo la dirección de la Ministra de Deportes, la señora Buffet, el que ordenó almacenar las muestras tan sólo de deportistas del Tour de Francia. Ése era el motivo en aquel momento. Las federaciones internacionales no almacenaban muestras».

Con respecto a los análisis de sangre y las pruebas de EPO, Dvorak recordó: «Tuvimos varios escándalos, como el asunto Festina y el Tour de Francia, y se empezó a pensar en la EPO. 2002 fue el punto de partida, cuando los laboratorios podían detectar directamente la EPO».

«En el Mundial de 2002», continuó, «decidimos tomar muestras de sangre de todos los jugadores seleccionados para el control de dopaje. Había 256 jugadores. Teníamos las muestras de sangre y buscábamos, al igual que en el Tour de Francia, que la UCI, los parámetros indirectos, que son los niveles de hemoglobina, hematocrito, los glóbulos rojos y los glóbulos inmaduros. Los analizamos, y vimos estadísticamente que todos los valores estaban dentro del rango normativo. No había ningún indicio de que los jugadores los estuviesen manipulando».

En cuanto a métodos para perfeccionar la lucha contra el dopaje, se mostró partidario de «buscar formas más sofisticadas de examinar y obtener información acerca de potenciales manipulaciones, por ejemplo en periodos de entrenamiento, durante la preparación para un torneo».

«A este respecto, hemos iniciado los perfiles esteroideos, ya con el análisis de nandrolona en 1998. A mediados de la década del 2000, efectuamos un estudio de la testosterona, y vimos que cada persona tiene un plano genético, más o menos el mismo perfil esteroideo y hormonal. En el momento en que uno empieza a manipular su cuerpo, altera eso. El primer programa piloto se hizo en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2011, y luego otra vez en 2012».

«Ahora hemos decidido implantar el perfil biológico, con análisis de sangre y orina, en la Copa FIFA Confederaciones, lo que ya se ha hecho, y en el Mundial de 2014. De este modo, todos los jugadores formarán parte de la base de datos, y podremos comparar. Si tenemos alguna sospecha, pasaremos a las pruebas más inteligentes y singularizadas», concluyó. EFE

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