Más de cien mil personas dan el último adiós al Chucho

QUITO, Ecuador — Más de 100.000 personas, según cálculos de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), acudieron al coliseo «Rumiñahui» a un servicio religioso público para despedir el delantero Christian Benítez, en medio de escenas conmovedoras y lágrimas de familiares y fanáticos minutos antes de su inhumación.

En el servicio religioso, presidido por el arzobispo capitalino Fausto Trávez, estuvieron presentes el presidente de la federación local de fútbol, Luis Chiriboga; el ministro de Deportes, Francisco Cevallos; jugadores de la selección y de equipos ecuatorianos. «Se acabó el partido en la tierra, pero comienza el mejor partido en el cielo», dijo el arzobispo, quien recordó a Benítez como «un hombre alegre».

El asambleísta y ex goleador histórico de la selección, Agustín Delgado, manifestó que «nos cuesta creer todo lo que ha pasado… Benítez desaparece, pero queda en el corazón de todos nosotros. No es un adiós, es un hasta luego». También dio un discurso fúnebre el comentarista deportivo Roberto Bonafont.

Al final de la misa, los restos de Benítez fueron trasladados con honores por el norte capitalino presidiendo una caravana vehicular, mientras fanáticos apostados a los costados de la calle aplaudían el cortejo, hasta llegar al cementerio «Monte Olivo», en las afueras de la ciudad, elegido por la familia para la inhumación de los restos. La ceremonia fue reservada únicamente para sus más allegados por decisión de la familia, que pidió respeto a su dolor.

No obstante, cientos de personas permanecieron en las afueras del campo santo y despidieron al jugador con aplausos, llanto y la mayoría con la mirada clavada al suelo y resignada con la pérdida del popular futbolista.

Al finalizar el velatorio en el coliseo «Rumiñahui», el presidente de la FEF, Luis Chiriboga, entregó a la esposa de Benítez, Liseth Chalá, la camiseta de la selección con el número 11, dorsal que ha sido retirado del equipo, con el que siempre actuó ‘Chucho’.

Ayer, miles de ecuatorianos le rindieron un tributo póstumo. Una interminable fila de personas pasó por el centro del Coliseo, donde se ubicó el féretro en una capilla ardiente. Muchos portaban fotografías, pancartas, banderines deportivos y  otros objetos alusivos a la trayectoria del goleador ecuatoriano.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, también acudió anoche al coliseo «Rumiñahui», acompañado de su vicepresidente, Jorge Glass, varios ministros y autoridades del Gobierno.

«Hasta siempre, eterno goleador», dijo Correa en un discurso frente al féretro de Benítez. «Vivirás por siempre en el recuerdo amoroso de nuestra gente», que ha admirado «tu coraje y sencillez», agregó el gobernante, que calificó a Benítez como un «hombre del pueblo».

Benítez, de 27 años, estaba en Catar recién contratado por el club El Jaish. La primera autopsia se realizó en ese país señaló que la muerte fue por un paro cardiorrespiratorio.

Miles de personas desfilaron desde la mañana del viernes ante el féretro del jugador, ubicado en el coliseo Rumiñahui de la capital, para rendirle un tributo a uno de los máximos ídolos del fútbol ecuatoriano.

El cadáver del goleador arribó en la madrugada del viernes luego de un viaje de unas 20 horas desde Doha.

Desde la llegada de los restos de Benítez, cientos de fanáticos se congregaron en el aeropuerto, en los costados de la carretera hacia la capital y le acompañaron en una extensa caravana de vehículos.

Benítez murió un día después de jugar su primer partido con El Jaish. Dirigentes ecuatorianos señalaron que el futbolista fue llevado al hospital con un fuerte dolor estomacal.

El Jaish indicó que Benítez se había quejado de dolor estomacal, pero señaló que en general estaba fuerte y saludable. El club dijo que el goleador superó un examen médico el 4 de julio y no se quejó de malestar durante el partido del domingo, en el que disputó los últimos 10 minutos.

Benítez inició su carrera con El Nacional de Ecuador, luego brilló con Santos y América de México, con un breve paso entre medio por el Birmingham City de Inglaterra. También jugó el Mundial de 2006 con la selección de Ecuador, y tenía bien encaminado al equipo en las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo de 2014.

___

* Con reportes de EFE y el corresponsal de AP en Quito, Gonzalo Solano. Foto en el cementerio de Monte Olivo, de Javier Cazar/API

API/Juan Cevallos
API/Juan Cevallos
Juan Cevallos/API
Juan Cevallos/API
Javier Cazar/APIFOTO
Javier Cazar/APIFOTO
API/Javier Cazar
API/Javier Cazar
Juan Cevallos/API
Juan Cevallos/API
API/Juan Cevallos
API/Juan Cevallos
La foto es de Dolores Ochoa, de AP, tomada el 2 de agosto de 2013, en el Coliseo Rumiñahui.
La foto es de Dolores Ochoa, de AP, tomada el 2 de agosto de 2013, en el Coliseo Rumiñahui.

Más relacionadas