SAO PAULO (AP) — El gobierno brasileño está tomando medidas para mejorar la calidad de los servicios que se ofrecerán a los 600.000 turistas extranjeros y los 3 millones de brasileños que se espera se desplacen por el territorio nacional durante la Copa Mundial de fútbol del año que viene.
Una comisión de miembros de distintos sectores del gobierno se ha estado reuniendo regularmente para analizar estrategias para mejorar la capacidad del país de atender a los visitantes.
Ya se acordaron algunas cosas, como la creación o renovación de más de 100 estaciones en las 12 ciudades que serán sedes de partidos.
Paralelamente, el gobierno está tratando de frenar el aumento de los precios de los hoteles y de los pasajes aéreos durante el torneo.
«La forma en que recibamos a estos turistas determinará la imagen que se llevan del país», expresó la funcionaria del Ministerio de Turismo Izabel Barnasque en un comunicado.
Con su carnaval, sus playas y la selva amazónica, Brasil está acostumbrado a recibir turistas durante todo el año, pero la Copa Mundial atraerá una cantidad de visitantes sin precedentes.
La comisión creada por el gobierno ha mantenido reuniones en Belo Horizonte, Río de Janeiro, Porto Alegre, Sao Paulo y Brasilia, y se espera que haya conferencias en el resto de las subsedes antes de fin de año.
Luego de la conferencia ayer en Brasilia, el Ministerio de Turismo dijo que invertirá 16 millones de dólares en 105 nuevos centros de información turística.
Agregó que la agencia de cuidados médicos y la asociación de bares y restaurantes asignarán categorías a esos establecimientos a partir de sus condiciones sanitarias. A los restaurantes, por otro lado, se les pidió que ofrezcan menús en varios idiomas.
El gobierno también mantuvo reuniones el jueves con miembros de la industria aeronáutica para hablar sobre la adición de nuevas rutas que faciliten el desplazamiento de la gente entre las subsedes. En la actualidad no hay vuelos directos entre algunas de ellas.