Tras su primer triunfo histórico en la Copa Libertadores de América, Independiente del Valle venció al Club Deportivo El Nacional 4-2 en el Estadio Olímpico Atahualpa. El equipo de Repetto no se desgastó demasiado para poner varias veces contra las cuerdas al rojo que demuestra vacíos defensivos enormes.
El partido arrancó con dominio local. Como ya suele ser costumbre, el planteamiento de Sevilla se enfocó en rodear a Carlos Tenorio de asistidores que lleguen al área con el panorama necesario para filtrar alguna habilitación. Así fue como cayeron los primeros ataques del match con incursiones de Fabricio Bagüí por derecha y del joven Aníbal Chalá por el sector zurdo. Sin embargo, todo este operativo de ataque resultaba un arma de doble filo pues Independiente, sin mayor esfuerzo, lograba pasar por entre los centrales criollos que parecían atornillados al césped.
Precisamente esta falta de movilidad de la zaga del rojo fue la que terminó propiciando el primer gol del partido. A los 35 minutos, Armando Solís logró plantarse con autoridad sobre los tres cuartos de cancha para aguantar la marca y meter una pelota magnífica que lo halló descubierto a Daniel Angulo que entró en el área y definió a placer ante la salida desesperada de Adrián Bone que no tuvo ni la más mínima chance de evitar la alegría de los del Valle.
Con el 0 a 1 en el score se fueron al descanso los equipos. El Nacional fue pobre en defensa y polivalente en ataque. Independiente saltó a la cancha para ser un himno al pragmatismo.
Ese pobre desempeño de la defensa de El Nacional se vio aún más al descubierto cuando ingresó a la variante Junior Sornoza. Fue precisamente el «Chino» quien se calzó el papel de maestro de ceremonias de su equipo y lo arrasó a un equipo criollo sin ideas que terminó cometiendo penalti a los 54 minutos, él mismo se puso tras de la redonda y convirtió haciéndolo volar al portero Bone al otro extremo y duplicando la ventaja para los «Rayados».
El Nacional quedó golpeado. Los dos tantos y la falta de ideas eran un enemigo demasiado grande para un equipo tan desordenado. Así fue que Jéfferson Orejuela le ganó la espalda a toda la defensa del rojo por la banda izquierda y clavó un centro perfecto para que, de «palomita», Julio Angulo la mande a guardar al palo más lejano para Bone. Llegados los 60 minutos, Independiente ya goleaba por 0 a 3 y e baile se tomaba en el Atahualpa.
Los muchachos de Sevilla se animaron y consiguieron acortar distancias. Tito Valencia ingresó por la banda derecha y levantó un centro con comba para que la peine Pablo Palacios a manera de asistencia para un bravo Carlos Tenorio que no dudó para mandarla al fondo de los cáñamos. Poco después, Alejandro Villalba sacó un tremendo trallazo desde fuera del área que se convirtió en una delicia de gol para El Nacional que se ponía a tiro del empate.
Justo cuando daba la impresión que el empate de El Nacional estaba al caer, el juez del partido se inventa una falta en el área inexistente tras un mal despeje de Adrián Bone y dictamina el penal. Tras del balón se vino una vez más Junior Sornoza que cambió de palo pero la colocó perfecta para matar las esperanzas del rojo que estuvo muy cerca de la hazaña. Al final, Independiente se llevó el triunfo del Atahualpa y sumó tres puntos más para ponerse bien cerca del puntero Emelec.
