RIO DE JANEIRO (AP) — Franz Beckenbauer, el mito viviente del fútbol alemán, fue suspendido cautelarmente por la FIFA y no podrá participar en actividades relacionadas con el deporte durante 90 días por no haber cooperado con la investigación sobre el proceso en el que se adjudicaron las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
«Se le solicitó que aportara información en una entrevista personal o respondiera a unas preguntas por escrito tanto en alemán como en inglés», indicó la FIFA el viernes en un comunicado.
La suspensión provisional fue solicitada por Michael García, el fiscal de ética a cargo de la pesquisa. El «Kaiser» es el primer individuo que recibe una sanción a raíz de la investigación.
No quedó claro si la suspensión le impide a Beckenbauer venir a Brasil para ver los partidos del Mundial.
Como miembro del comité ejecutivo de la FIFA, Beckenbauer votó en la elección de diciembre de 2010 en la que Qatar ganó la sede del Mundial 2022 y Rusia logró la de la edición de 2018.
El mismo Beckenbauer reconoció la semana pasada que rechazó las dos solicitudes que hizo García para interrogarle. El exfiscal estadounidense tiene previsto presentar el mes próximo los resultados de su investigación.
La FIFA informó que la decisión se adoptó al considerar que Beckenbauer podría haber cometido una infracción del Código de Ética de la FIFA y que su juez independiente de ética, Joachim Eckert, no estuvo involucrado en la decisión de suspenderlo.
Lo que sigue es que Beckenbauer será objeto de una investigación formal por parte de Vanessa Allard, miembro del órgano de instrucción.
Beckenbauer fue campeón mundial tanto como jugador y técnico. Además es asesor de la Comisión de Fútbol de la FIFA y es embajador mundial del Bayern Munich.
Fue parte del comité ejecutivo de la FIFA entre 2007-11, luego de encabezar el comité organizador del Mundial Alemania 2006.
El nombre de Beckenbauer fue mencionado en las versiones publicadas el último fin de semana por el diario The Sunday Times, que denunció una trama de corrupción que ata al dirigente catarí Mohamed bin Hammam con la candidatura para obtener la sede mundialista.
Según el diario, Beckenbauer recibió pagos por servicios de consultoría en 2011 por parte de firmas alemanas interesadas en obtener contratos en las obra de infraestructura en el emirato petrolero.
Como muchos de los miembros del ejecutivo, Beckenbauer no ha revelado por quién votó.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha dicho que compañías privadas en Alemania y Francia, así como intereses políticos, influyeron en la votación.
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Foto de archivo del 1 de agosto de 2010 en la que aparece el presidente de la FIFA Joseph Blatter y el legendario futbolista alemán Franz Beckenbauer. (AP Foto/Martin Meissner)