Mascherano: «no quiero ser grosero, pero me abrí el ano en la última jugada»

La jugada salvadora para Argentina, prácticamente en el último minuto de los alargues, en la que Robben estaba listo para fusilar al Chiquito Romero, si no intervenía con agilidad Javier Mascherano, tuvo su costo.

Y lo reveló, en la zona mixta, tras el partido, el defensa de la albiceleste, con mucha sinceridad. “Me abrí el ano”, confesó, sin ninguna vergüenza.

“Por eso tenía tanto dolor. No quiero ser grosero, pero fue eso. Fue más virtud mía. Él me dio una posibilidad más cuando él toca, pierde un segundo, y yo gano. Lo que hice yo lo puede hacer cualquiera”.

Argentina finalmente ganó en los penales, y el sacrificio de Mascherano valió la pena.

Más relacionadas