BARCELONA, España (AP) — En una jornada negra para el fútbol español por la muerte de un ultra en los aledaños del estadio del Atlético de Madrid, el cuadro rojiblanco ganó el domingo 2-0 al Deportivo La Coruña, pero el triunfo no le sirvió para alcanzar al Barcelona, que se mantiene como escolta tras vencer en el último suspiro por 1-0 en cancha del Valencia.
El Real Madrid continúa liderando la clasificación con 33 puntos, luego de vencer el sábado 2-1 al Málaga. Le sigue con 31 unidades el Barsa, gracias a un gol en los descuentos de Sergio Busquets.
El Barsa desplegó un once más defensivo de lo habitual en Mestalla, con el argentino Javier Mascherano ubicado en el mediocampo junto a Busquets. La pareja mantuvo relativamente controlado al creativo André Gomes, pero apenas llegaban balones limpios a posiciones ofensivas azulgranas. Lionel Messi anduvo desaparecido toda la primera mitad y Neymar y el uruguayo Luis Suárez, pese a combinar para un peligroso remate del segundo que tapó valientemente Diego Alves, tampoco entraron en calor.
Los arrebatos los puso un Valencia agarrado a la verticalidad de Sofiane Feghouli y Rodrigo, aunque carente del punto final que debía marcar en el área Alvaro Negredo, inédito ante Claudio Bravo.
El chileno tan solo gastó sus guantes ante un latigazo de Rodrigo y vio pasar dos balones con veneno de Gomes, el primero enroscado desde lejos, el segundo ajustado sin ángulo al lateral de la red en la última acción del primer periodo.
Suárez volvió a inquietar tras la reanudación con una media vuelta apurada tras ganarle un balón a Alves, pero no ajustó el punto de mira y el Valencia respondió de inmediato con un tiro de esquina que no acertaron a embocar ni Mustafi ni Rodrigo.
El Barsa lamentó un gol mal anulado a Suárez y el palmo que le faltó a un zapatazo de Neymar para encontrar portería, pero mereció mayor premio el equipo local, negado por dos excelentes intervenciones de Bravo ante Feghouli y Negredo.
Desfondados en el tramo final, los «chés» defendieron con bravura hasta el último instante, de cruel desenlace para sus intereses con el embarullado tanto victorioso de Busquets, puntual rematador de un rechace de Alves tras cabezazo a quemarropa de Neymar, en el único balón que sirvió con malicia Messi.
«Me cayó muerta y le di con todo. Tuvimos el control y ellos las contras. Pero sabíamos que iba a ser así y tuvimos suerte del gol en el último minuto», declaró a pie de campo Busquets.