Sant Adrià de Besòs (Barcelona), 5 ene (EFE).- El delantero ecuatoriano del Espanyol Felipe Caicedo ha afirmado este lunes, tras el entrenamiento en la Ciudad Deportiva, que su polémica celebración tras marcar ayer ante el Eibar, cuando hizo el gesto de silencio, «fue a una persona en concreto, había escuchado insultos».
El atacante está feliz en Cornellà-El Prat: «Estoy contento por el cariño de la gente y ese gesto no fue para los 20.000 aficionados».
Aunque ha reconocido que el público es «soberano», ha indicado que los silbidos «no son confortables, a nadie le gusta jugar con la afición en contra, ni que le silben desde el minuto veinte».
Respecto al choque de ayer contra el Eibar, que acabó con derrota por un 1-2, Caicedo ha reconocido que ni él ni sus compañeros salieron al campo tal y como realmente son.
«Quizá nos está faltando concentración. El hecho de volver de fiestas puede que haya influido un poco, pero son aspectos que se pueden mejorar», ha apostillado.
El jugador ecuatoriano, autor del único tanto blanquiazul, ha confesado que se siente «cada vez mejor» porque cuando se marcan goles se gana confianza.
El ariete ha destacado la importancia de actuar siempre como un bloque: «Somos un equipo y cuando no funcionamos como tal eso se nota. No estuvimos intensos y nos faltó concentración. Debemos hacerlo mejor para no sufrir. En la primera mitad tuvimos muchos fallos y en la segunda hicimos lo que nos faltó en el inicio».