BERLIN (AP) — Neymar vivió en primera persona lo que significa enfrentarse a un Barcelona pletórico. El brasileño definió como «clase magistral de fútbol» la goleada 4-0 que le endosó el club español al Santos en la final del Mundial de clubes.
Solo cuatro años después de aquel partido en Japón, Neymar quiere ser el protagonista azulgrana en la final de Liga de Campeones contra la Juventus de Turín.
«Es el juego más importante de mi vida y voy a hacer todo para ganar. Es un sueño de niño y espero disfrutar mucho dentro del campo», dijo Neymar el viernes. «Aprendí mucho de lo que pasó en Japón y estoy aprendiendo mucho más al lado de estos ‘cracks’ con los que vivo día a día».
Neymar salió acompañado de Gerard Piqué a la rueda de prensa oficial de la UEFA previa a la final en el estadio Olímpico de Berlín. El astro brasileño pudo conocer de primera mano la expectación que genera el torneo. Los centenares de periodistas acreditados, las televisiones de todo el mundo el directo.
Sonriente en todo momento, bromeó constantemente con Piqué. Muy cerca de la mesa en la que respondía a los medios, el trofeo de la Copa de Europa, conocido popularmente como «orejona», descansaba sobre un atril a la vista de los jugadores.
«Está muy cerca», dijo entre risas. «Espero darle un besito mañana (sábado) y agradecer a Dios por todo».
La segunda temporada del brasileño en Barcelona está siendo la de su consagración como una de las grandes estrellas del fútbol. Suma 38 goles en todas las competiciones y la sociedad ofensiva que ha formado con Lionel Messi y Luis Suárez es la más goleadora del continente con 120 dianas.
«Leo y Luis son jugadores de mucha calidad y creo que nuestra amistad dentro del campo y principalmente fuera ha funcionado muy bien», explicó. «Espero terminar la temporada con ellos saliendo feliz de todo el trabajo del año».
Neymar, de 23 años, ha aparecido en los momentos decisivos de la temporada, donde las grandes estrellas marcan la diferencia. Anotó tres de los cinco goles del Barcelona en la semifinal europea contra el Bayern Munich. También marcó en la final de Copa del Rey contra el Athletic de Bilbao.
«He soñado mucho con ese momento, de hacer un gol en la final y ayudar al equipo. Pero lo importante es que el equipo salga campeón», señaló.
Gianluigi Buffon confesó que sus hijos son hinchas de Messi y de Neymar y que hubieran preferido una final contra cualquier otro rival que no fuera el Barsa. El brasileño correspondió a los elogios del arquero con una anécdota que evidencia la brecha generacional entre ambos. Nada menos que 14 años de diferencia.
«Buffon es un gran portero de la historia del futbol. Desde niño, ya lo elegía para jugar en la Play Station», aseguró. «Soy muy fan pero mañana (sábado) me quedaría feliz si pudiera marcarle». (D).