Jara se acercó por detrás a Cavani y le metió el dedo en el culo. El uruguayo reaccionó y le soltó un manotazo en el cuello. Jara se tiró al suelo como si lo hubiera alcanzado un francotirador. El árbitro expulsó a Cavani. El delantero pierde el control: «Ladrón, hijo de puta», le grita en la cara. Es su primera roja tras 68 internacionalidades. Era el minuto 63. Entre varios compañeros tuvieron que sacarlo del campo.
Edinson Cavani, de 28 años, jugador del Paris Saint Germain, había empezado mal la semana. El lunes, su padre, manejando en estado de ebriedad, atropelló a un motociclista de 19 años y lo mató. El hombre, que conducía una camioneta propiedad del delantero cuando atropelló al motociclista, tenía un nivel de alcohol en la sangre más de cinco veces por encima del límite legal en Uruguay, según las autoridades.
El padre del artillero de la selección Celeste permanecerá detenido mientras dure el juicio, según establece la ley uruguaya. Será culpado de homicidio culposo.
«Yo lo que le pido a la prensa es que maneje las cosas con mucha cautela. Lo único que queremos es que Edi no se sienta afectado por esto», dijo el martes a la AP Berta Gómez, madre del goleador. «Él no tiene nada que ver. Lo importante es que él pueda sentirse bien para poder jugar y poder transmitirle esa alegría que le transmite a la gente de Uruguay cuando juega. Yo recién le di para adelante, le dije que haga lo que sienta. Él es totalmente ajeno a una desgracia que solo conocen los que estuvieron ahí», agregó la mujer con la voz quebrada. (D).
