¿Ganar la primera etapa te asegura el título en diciembre?

Quito, 15 de febrero del 2015. Fernando Hidalgo de Liga de Quito celebra el gol de la victoria frente a Mushuc Runa. Foto API. Javier Cazar.

Liga de Quito rompió hace pocos meses la hegemonía que tenían los equipos del Guayas ganando la primera etapa de los campeonatos nacionales desde el año 2010 a la fecha.

Esta coincidencia, que Barcelona y Emelec hayan ganado la primera etapa del torneo desde que el mismo cambio de formato en el año 2010, le ha permitido al fútbol del Guayas ganar tres de los cinco títulos en lo que va de esta década. Un porcentaje importante si consideramos que en la década anterior se consiguieron solamente dos (Emelec en los años 2001 y 2002) títulos para los equipos de Guayas.

No necesariamente el ganador de la primera etapa es el que se finalmente se lleva el título, son pocos años los que llevamos en el actual formato de competencia como para sustentar una tendencia.

Lo que es innegable es que ese equipo es el favorito para ganar el campeonato porque tiene ventajas sobre los otros once participantes. 

Y es que una vez conseguido el resultado que lo pone en la final del campeonato y en la Copa Libertadores del siguiente año, los esfuerzos de ese plantel pueden centrarse en fortalecerse como equipo en todos los aspectos del juego sin el apremio del resultado como un factor a considerar.

Esta situación más relajada en comparación del resto de equipos no influye solamente en la parte deportiva, sino que es definitiva también en la economía de los clubes.

Un club que ya ha clasificado a la final del campeonato no tiene necesidad de incorporar jugadores que alteren su presupuesto en aras de mejorar sus resultados para obtener objetivos deportivos. En teoría esto permitiría a los directivos tomar mejores decisiones, no basadas en la premura de un resultado sino respetando un proyecto deportivo.

Además ese club se vuelve un blanco atractivo  para los auspiciantes, pues estos aseguran la presencia de su marca en los partidos más vistos del año y en copas internacionales el año siguiente, lo que concluye con clubes más sanos económicamente hablando y por consiguiente sin problemas con su plantel de jugadores.

Todo lo anterior genera un círculo virtuoso que pocos clubes en un fútbol como el nuestro pueden presumir de tener, por lo que las probabilidades de obtener el título a final de año crecen grandemente.

De hecho, en las últimas tres temporadas el equipo que ganó la primera etapa terminó llevándose el título al final del torneo.

¿Coincidencias? Quizás. Cada temporada se vuelven más apretados los resultados y más complejo acertar los pronóstico de los partidos, pero este 2015 podría aportarnos más argumentos para determinar si efectivamente el ganar la primera etapa prácticamente garantiza el trofeo a fin de año. (D)

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