Rosberg domina la sesión libre con susto final; Red Bull muestra su mejoría

El alemán de la escudería Mercedes de Fórmula Uno, Nico Rosberg, pilota su monoplaza durante la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Bélgica que se disputa en el ciurcuito de Spa-Francorchamps, Bélgica, el 21 de agosto del 2015. EFE/Olivier Hoslet.

Redacción deportes, 21 ago (EFE).- El piloto alemán Nico Rosberg (Mercedes) dominó las dos sesiones libres de este viernes en el Gran Premio de Bélgica pese al susto final con el reventón de su rueda al final de la segunda, en un día en el que la escudería Red Bull mostró su mejora acercándose a los tiempos del equipo alemán.

La reanudación de la temporada de la Fórmula Uno tras casi un mes de descanso desde el Gran Premio de Hungría se movió dentro de la tónica habitual de las anteriores carreras a la de Hungaroring. No se esperan sorpresas en un circuito pensado para los coches más potentes, con un primer y un tercer sector que se pilotan con acelerador pisado hasta el tope.

En este panorama, la lucha entre los dos Mercedes tuvo a Rosberg como protagonista en la jornada de pruebas, ya que el alemán se mostró más veloz que su compañero británico Lewis Hamilton en ambas tandas, con 2,4 décimas de ventaja en la primera y más de tres décimas en la segunda sesión.

Rosberg no solo fue protagonista por su dominio en las prácticas, sino también por el susto de la jornada, al reventarse su neumático trasero derecho cuando faltaba la última media hora para el final de la sesión.

Con el asfalto a más de 38 grados y el compuesto más blando de los ofrecidos por el fabricante italiano Pirelli, la goma explotó cuando el Mercedes de Rosberg superaba los 300 kilómetros por hora y pone una sombra de duda sobre la fiabilidad de los neumáticos.

«Fue un ‘shock’. De repente a 305 kilómetros por hora empiezo a perder el control. Tuve suerte de evitar el muro», explicó el piloto después de los entrenamientos.

Después de 15 minutos de pista cerrada, no sería el de Rosberg el único susto de los segundos entrenamientos, ya que el sueco Marcus Ericsson calculaba mal en la curva de Pouhon -una de las más complicadas del circuito- y terminaba chocando contra el muro. En este caso, el piloto nórdico reconocía su error y también salía por su propio pie del monoplaza como Rosberg.

Fuera de los incidentes, la jornada sirvió para reconocer el buen funcionamiento de los Red Bull en Spa, con el australiano Daniel Ricciardo pegado a los dos Mercedes en distancias por debajo de las siete décimas de segundo (tres décimas en la primera tanda) y el ruso Daniil Kvyat marcando vueltas rápidas también en la segunda sesión.

Por los Ferrari, en un escalón inferior esta vez, el finlandés Kimi Raikkonen demostró por qué ha ganado cuatro veces en este trazado -está a un solo triunfo de igualar al brasileño Ayrton Senna- poniendo su monoplaza en cuarto y quinto lugar, siempre por delante de su compañero alemán Sebastian Vettel.

Sorprendente fue la actuación de los coches de la escudería Williams, que teóricamente debería estar en los puestos cabeceros gracias a la potencia de su motor Mercedes pero no lo demostró este viernes.

En la primera tanda el finlandés Valtteri Bottas fue décimo y su compañero brasileño Felipe Massa, decimocuarto. Después, Bottas no pasó del decimocuarto, mientras que Massa se quedó dos puestos atrás.

Tampoco fue una buena jornada para la escudería McLaren, que llegaba a las Ardenas con un kit nuevo de componentes de motor y no tuvo a ninguno de sus dos pilotos por encima del decimosexto lugar.

La escudería de Woking (Reino Unido) afrontará sendas sanciones de 30 puestos para el español Fernando Alonso y de 25 para Jenson Button, y podría atreverse con un nuevo cambio de motor para mañana sábado si las pruebas de hoy no les resultan satisfactorias.

La jornada de mañana, con una nueva sesión de entrenamientos de una hora y la clasificación, pondrá las posiciones de salida para un Gran Premio en el que la meteorología también podría ser un factor a tener en cuenta, ya que las previsiones indican que el tiempo despejado de este viernes podría trocarse en lluvia el domingo durante la prueba, lo que daría lugar a otra carrera desconcertante como la de Hungría. (D)

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