Sin sus goleadores, Uruguay visita a una Bolivia desconocida

Edinson Cavani, de Uruguay, controla el balón durante el partido del grupo D ronda preliminar entre Uruguay y Costa Rica en el Estadio Castelao en Fortaleza, Brasil, 14 de junio 2014 la Copa Mundial de la FIFA 2014. EFE / EPA / GEORGI LICOVSKI

LA PAZ, Bolivia (AP) — Sin sus referentes Luis Suárez y Edinson Cavani, y en medio de una sequía de goles, Uruguay visita el jueves a Bolivia en la altura de La Paz en el arranque de la eliminatoria sudamericana rumbo al Mundial de 2018 en Rusia.

Suárez arrastra una sanción desde la Copa del Mundo de Brasil y se perderá las cuatro primeras fechas de las eliminatorias, mientras que Cavani está suspendido desde la Copa América de este año en Chile. Abel Hernández, del Hull City, y Christian Stuani, del Middlesbrough, volverán al ataque pero no han podido hacer olvidar la ausencia de los artilleros del Barcelona y Paris Saint-Germain.

El grueso de los uruguayos, la mayoría de Europa, comenzaron a llegar el martes en la tarde directamente a Santa Cruz, en el oriente boliviano. El técnico Oscar Tabárez evalúa a cada uno en las dos únicas prácticas. El jueves los charrúas viajarán a La Paz horas antes del partido para reducir los efectos de los 3.600 metros de altitud de esta ciudad.

Uno de los evaluados es el zaguero central del Atlético Madrid Diego Godín, quien nunca jugó en La Paz. El portero Fernando Muslera, del Galasataray de Turquía, entrenó medio tiempo y alternó con Martín Campaña. Muslera recibió cuatro goles en la Paz en la última eliminatoria.

«Hay jugadores de los que no tenemos antecedentes con la selección en la altura», dijo Tabárez, quien también cumplirá una sanción y verá el partido desde fuera. «No es agradable», agregó. Es posible que el timonel se quede en Santa Cruz.

Tabárez llevó a la Celeste de vuelta a los primeros planos del fútbol —fue cuarto en el Mundial de 2010 y conquistó la Copa América de 2011— aunque la selección jamás ganó en La Paz.

Pero también Bolivia llega en crisis. A las renuncias del veterano defensor Ronald Raldes y del delantero Marcelo Martins, se suma la baja por lesión del portero Rómel Quiñonez y del delantero Rodrigo Ramallo, éste último considerado carta de gol.

El encarcelamiento del presidente de la federación de Bolivia, Carlos Chávez, y de otros dirigentes por sospechas de corrupción agravó la crisis del fútbol boliviano. Los nuevos dirigentes no están reconocidos por la Conmebol.

Julio César Baldivieso, cuarto técnico en poco más de tres años, asumió en agosto pasado con el desafío de renovar el equipo y convocó a jugadores locales con edad promedio de 26 años. Sólo tres legionarios fueron llamados.

Es un equipo con poco rose internacional pero habituado a la altura y «tiene hambre de gol», dijo Baldivieso.

El debut de un equipo renovado ha despertado esperanzas en la hinchada que agotó las entradas para el estadio Hernando Siles en el centro de La Paz donde se jugará el partido el jueves a la 16.00 (2000 GMT). (D).

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