Celta sorprende y elimina al Atlético de Madrid

Los jugadores del Celta celebran tras eliminar al AtlÈtico de Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey el 27 de enero de 2016. (AP Foto/Francisco Seco)

Madrid, 27 ene (EFE).- El Celta jugará las semifinales de la Copa del Rey después de quince años, conducido por su formidable segunda parte en el Vicente Calderón, por los goles del chileno Pablo ‘Tucu’ Hernández y el sueco John Guidetti y por una victoria rotunda frente al Atlético de Madrid, noqueado a la vuelta de los vestuarios (2-3).

Un formidable y merecido premio para la valentía del equipo celeste, que salió a ganar y ganó al conjunto rojiblanco en su estadio, sin especular ni un solo minuto ni con el 0-0 ni con el posterior 1-1, en un ejercicio ambicioso, de buen fútbol, fuerza y pegada en ataque con el que desdibujó al Atlético en su casa.

Lo hizo primero el Celta, justo cuando mejor se sentía el Atlético en el inicio del duelo, liderado por la potencia descomunal de Saúl Ñíguez. Era el minuto 21, cuando, en una acción de estrategia, puso en juego el balón el danés Daniel Wass, lo esperó en la esquina del área el chileno Orellana y culminó la jugada con su envergadura y un certero cabezazo su compatriota Pablo ‘Tucu’ Hernández (0-1).

Y siete minutos después, cuando parecía que el conjunto local tardaría mucho más en asumir el gol en contra, cuando más controlado parecía el choque para el Celta, respondió el Atlético y el francés Antoine Griezmann, imparable ante la meta contraria y atento a un rechace de Rubén Blanco a un disparo del belga Yannick Carrasco.

En el 63, de un saque de banda surgió el 1-3 de Pablo Hernández, otra vez imponente en su cabezazo dentro del área, solo para rematar un servicio desde la derecha de Hugo Mallo. Entre medias, el argentino Ángel Correa había estrellado el 2-2 en el larguero. En ocho minutos quedaron cerrados duelo y eliminatoria.

Por mucho tiempo que hubiera por delante y por mucho que el Atlético, desanimado con el 1-3, marcara el 2-3 por medio de Correa a diez minutos del final, porque la clasificación, incontestable, era del Celta, de nuevo en unas semifinales de Copa 15 años después. (D).

Más relacionadas