Cambian sede de concierto para que Perú juegue repesca en el Nacional

LIMA (PERÚ), 10/10/2017.- Renato Tapia (d) de Perú disputa el balón con Abel Aguilar (i) y Juan Guillermo Cuadrado (d) de Colombia durante un partido por las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018 entre Colombia y Perú hoy, martes 10 de octubre de 2017, en el Estadio Nacional de Lima (Perú). EFE/Germán Falcon

Lima, 12 oct (EFE).- La selección peruana podrá recibir a su par de Nueva Zelanda en el Estadio Nacional de Lima el 14 de noviembre para jugar el partido de vuelta de la repesca del Mundial de Rusia 2018, tras cambiarse de sede un concierto de la banda estadounidense Green Day, que había sido programado para el día posterior.

El espectáculo musical se celebrará en el estadio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y no en el Estadio Nacional, después de que sus organizadores hayan alcanzado hoy un acuerdo con la institución académica, indicó su rector, Orestes Cachay, al Canal N de televisión.

«Acabamos de concretarlo. Hemos inspeccionado hoy el estadio y hemos establecido las condiciones y las facilidades que tenemos que darle», dijo Cachay.

En las conversaciones también participó el Instituto Peruano del Deporte (IPD), dueño del Estadio Nacional, que había alquilado la cancha para el concierto antes de que la selección peruana concretara su pase a la repesca para la Copa del Mundo.

El ministro peruano de Educación, Idel Vexler, bajo cuya cartera está la administración del IPD, explicó que el partido entre Perú y Nueva Zelanda tiene que jugarse en el Estadio Nacional, e instó a las partes implicadas a ponerse de acuerdo para hallar una solución.

Al respecto, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) recordó hoy que el presidente del IPD, Óscar Fernández, «garantizó públicamente» el 20 de junio que el partido se jugaría en el Nacional, pero el 29 de septiembre recibió una comunicación del IPD en la que se le pedía «llegar a un entendimiento con el empresario de un concierto».

El IPD pedía a la Federación ponerse de acuerdo con el organizador del concierto para que aceptara renunciar al Nacional «bajo ciertas condiciones», como «el pago de las entradas que no hubieran podido vender para el espectáculo musical». (D).

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